El pasado domingo se desarrolló en Bogotá la Marcha de la Vida Colombia, una iniciativa internacional que reúne a las víctimas y familiares de los sobrevivientes del Holocausto, a los autores y sus descendientes, y a la comunidad en general, con el fin de conmemorar la Shoá y hacer una declaración en contra del antisemitismo moderno y otras formas de discriminación.
A la movilización asistieron más de 3.000 personas, quienes se desplazaron desde la plazoleta del Rosario hasta la Plaza de Bolívar en el centro de la ciudad de Bogotá. El encuentro contó con la participación del embajador de Israel Gali Dagan, el embajador de Polonia Pawel Wozny, el rabino Alfredo Goldschmidt, la Confederación de Comunidades Judías de Colombia y el Movimiento de Lucha contra el Antisemitismo (CAM, por sus siglas en inglés).
Para el embajador Gali Dagan fue muy emotivo ver a tantas personas en la Plaza de Bolívar, a pesar de la lluvia, apoyando al Estado de Israel. En su intervención, recordó a los seis millones de personas que fueron perseguidas, torturadas y finalmente asesinadas, por el único crimen de ser judíos.
“Un tercio de nuestra comunidad judía en esa época se destruyó. El Holocausto marcó un hito en la historia de la humanidad, pues reveló el potencial de la maldad del hombre y la capacidad del ser humano de cometer asesinatos a gran escala en nombre de una ideología. Nuestro deber es no minimizar su impacto y mucho menos negarlo o compararlo con otros terribles crímenes de la historia o del presente”, señaló el embajador.
También recordó a los asistentes que, desde su establecimiento como país independiente y después de la unificación de Jerusalén en 1967, Israel sigue comprometido profundamente con la libertad religiosa y de culto de todas las religiones en todo su territorio y particularmente en Jerusalén, su capital eterna.
La Marcha de la Vida se realizó por cuarta vez en Colombia, siendo en 2017 su primera versión en el país. En la actualidad, este acto se realiza simultáneamente en aproximadamente 114 ciudades del mundo. El evento de conmemoración contó con el apoyo de la comunidad mesiánica Kehilat Yovel; El Ministerio Roka, entre otros. El evento concluyó con la entrega árboles a los familiares de los sobrevivientes del Holocausto, en conmemoración de la vida.