El director general del Ministerio de Exteriores, Yuval Rotem, realizó una visita secreta a El Cairo, la semana pasada, y le transmitió a la delegación diplomática que no regresará a Israel los fines de semana.
Fuentes del Ministerio de Exteriores, citadas por el diario Yediot Aharonot, dijeron que la medida está destinada a reducir los costos de los vuelos de los diplomáticos y que les permitirá completar su trabajo de manera más eficiente. Otros sostienen que por el contrario la nueva directiva aumentará los costos y hará más difícil la vida a quienes permanecen, ya que no pueden salir de sus hogares por razones de seguridad.
Durante su viaje secreto a Egipto, que ambos países acordaron mantener con un perfil bajo, Rotem mantuvo conversaciones con altos funcionarios egipcios y visitó la embajada israelí en El Cairo. Fuentes del Ministerio de Exteriores que Rotem informó a sus subordinados que pronto no tendrán que regresar a Israel todos los fines de semana, sino que permanecerán en El Cairo.
Según las mismas fuentes, la razón para dejar el equipo en El Cairo es doble: argumentan que la medida llevará a una reducción en el costo de los vuelos de los diplomáticos israelíes que vuelven a Israel todos los jueves y regresan el domingo a Egipto. Además, en la permanencia durante los fines de semana hay una especie de «normalización» de las relaciones entre los dos países, y así el equipo podrá realizar la actividad completa los viernes y domingos, lo que no se podía hacer hasta ahora, perjudicándose su trabajo.
Hay quienes afirman que dejar el personal los fines de semana en Egipto dificultará la tarea de los miembros de la delegación porque, por razones de seguridad, se les prohíbe pasear y deben permanecer en sus hogares la mayor parte del tiempo. El Ministerio de Exteriores negó que la razón de la decisión fuera económica, y destacó que la seguridad adicional los fines de semana aumentará los costos.
El rotativo también informa que la idea de que los diplomáticos permanezcan los fines de semana ha estado en la agenda desde hace dos años, pero se está implementando ahora, precisamente cuando el presupuesto del Ministerio de Exteriores es muy limitado y a los diplomáticos de todo el mundo se les pide abstenerse de emprender vuelos. Fuentes del Ministerio de Exteriores también se quejaron de que el director general, y su personal, llegó a El Cairo en un avión privado.