El desarrollo del judaísmo en Polonia y en la Unión

27 diciembre, 2022 , , , , ,
Pareja judía, hacia 1765. - Foto: Wikipedia - Dominio Público

Algunos historiadores han destacado que Polonia se pronuncia Polania o Polin en hebreo, y que transliteradas estas palabras al mismo hebreo, estos nombres se habrían usado como expresión de buen augurio. Esto se observa en que dichas palabras polacas ya transliteradas se pueden separar en otras palabras hebreas. Polania estaría formada por tres palabras hebreas: po (“aquí”), lan (“habita”), ya (“dios”). Por su parte, Polin está formada por: po (“aquí”) lin (“[deberías] habitar”). El “significado” indicaba lo idóneo del país para los judíos. Desde el reinado de Segismundo hasta el Holocausto nazi, Polonia fue el centro de la vida religiosa judía.


La cultura judía

Muchas Ieshivot* se establecieron a lo largo y ancho de Polonia desde muy antiguo bajo la dirección de los rabinos. La más importante se estableció en Cracovia. Existieron imprentas judías desde el primer cuarto del siglo xvi. En 1530 fue impresa por primera vez en hebreo la Torá en la ciudad de Cracovia. A finales del XVI las imprentas judías de Cracovia y Lublin imprimían ya libros de forma casi industrial, libros por lo general de carácter religioso. El crecimiento de las escuelas talmúdicas, o ieshivás, en Polonia coincidió con una época de prosperidad para la judería polaca y fue propiciado también por la autonomía que las comunidades judías gozaban de las autoridades locales. Este crecimiento del número de escuelas religiosas fue el factor que a su vez hizo que aumentara el número de imprentas judías. Hubo, de todas maneras, algunas excepciones al carácter casi exclusivamente religioso de la cultura judía de esta época, imprimiéndose algunos escritos de carácter eminentemente secular y práctico referentes a la vida cotidiana, pero son los menos.

Esta época destaca, pues, por una gran religiosidad. La figura del rabino era fundamental, los rabinos ya no eran solo los expertos en la ley de Dios, eran también líderes espirituales, profesores, jueces en causas seculares y legisladores. Intervenían, por lo tanto, en todos los asuntos de la comunidad, poniendo especial atención en que los líderes comunitarios laicos estuviesen familiarizados y cumpliesen las complicadas leyes judías y conociesen la Halajá**. La visión del mundo y la forma de vida de la judería polaca en este siglo estaba totalmente mediatizada por los rabinos y el Talmud***, cuyas influencias sobrepasaban la sinagoga para regir también la casa y la escuela.

*Ieshivá, centro de estudios de la Torá y del Talmud generalmente dirigida a varones en el judaísmo ortodoxo. También se las suele conocer como escuelas talmúdicas

** Halajá, cuerpo colectivo de reglas religiosas judías, extraídas de la Torá Escrita y Oral.

*** Talmud, obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, narraciones y dichos, parábolas, historias y leyendas. Es un inmenso código civil y religioso, elaborado entre el siglo iii y el v por eruditos hebreos de Babilonia y la Tierra de Israel

En la primera mitad del siglo xvi el centro del estudio del Talmud pasó de Bohemia a Polonia, destacando la escuela de Jacob Pollak, el creador del Pilpul (“razonamiento agudo”). Shalom Shajna, discípulo de Pollak, se encuentra entre los pioneros del estudio talmúdico en Polonia. Vivió y murió en Lublin, donde encabezó la ieshivá de la que surgieron los célebres rabinos del siguiente siglo. Israel, hijo de Shajna, se convirtió en rabino de Lublin al morir su padre, y el discípulo de Shajna Moisés Isserles (conocido como ReMA) (1520–1572) logró reputación internacional entre la comunidad judía como uno de los autores del Shulján Aruj (el “Código de la Ley Judía”). Su contemporáneo Solomon Luria (1510–1573) de Lublin, con el que mantenía correspondencia, también alcanzó fama entre sus correligionarios. La autoridad de ambos, cuyas disputas teológicas eran habituales, era reconocida por los judíos de toda Europa. En la época, la Cábala se había extendido por la protección del judaísmo rabínico, y eruditos como Mordecai Iaffe y Yoel Sirkis se dedicaron a su estudio. Este periodo de gran desarrollo del estudio rabínico se interrumpió por el estallido de la Rebelión de Jmelnytsky de los cosacos de la estepa ucraniana y las campañas militares en territorio polaco de la segunda mitad del siglo XVII.

El crecimiento del jasidismo

La década que va desde la Rebelión de Jmelnytsky hasta El Diluvio (1648-1658, periodo conflictivo de la historia polaca que comenzó en 1655 y al cual se puso fin formalmente con la paz de Oliva en 1660. Coincidió con la Segunda Guerra del Norte sueco-polaca (1655-1660).) dejó una profunda marca no solo en la vida social de los judíos de Polonia y Lituania sino también en su vida espiritual. La producción cultural de los judíos polacos disminuyó. El estudio del Talmud, que hasta esta época había sido accesible para la mayoría de la comunidad, se convirtió en objeto de estudio de un número limitado de estudiantes. El estudio de los textos sagrados se formalizó en exceso, algunos rabinos se entregaron a enrevesados estudios sobre las leyes religiosas, otros escribían comentarios sobre diferentes partes del Talmud a modo de bizantinismos teológicos, tratando la mayoría de las veces con argumentos que no tenían importancia práctica. En esta misma época hicieron su aparición en la judería polaca muchos milagreros charlatanes que tuvieron mucho predicamento, culminando la década con la aparición de varios movimientos “mesiánicos”, siendo los protagonizados por Shabtai Tzvi y por Jacob Frank los más destacados.

En estos tiempos de misticismo y de excesivos formalismos teológicos surgió la figura de Israel ben Eliezer conocido como el “Baal Shem Tov” o el “BeShT”, (1698-1760). Sus enseñanzas dejaron una huella profunda en los judíos de todo el este de Europa y muy especialmente en los polacos. Sus discípulos predicaron y fomentaron una nueva fervorosa rama del judaísmo ortodoxo, basada en la Cábala: el Judaísmo Jasídico. El auge de este movimiento en el territorio polaco y fuera de este estaba llamado a tener una enorme influencia en el crecimiento del Judaísmo Jaredí a lo largo del tiempo y a través de las muchas dinastías rabínicas jasídicas que llegan a nuestros días. Entre estas la más destacada es la dinastía jasídica Lubavitch que cuenta con unos 200.000 seguidores a lo largo del mundo y que nació en la ciudad polaca de Liozna (actual Bielorrusia) de la mano del rabino Schneur Zalman de Liadí. Otras dinastías jasídicas de origen polaco son Aleksander, Guer, Bovov y Nadvorna. Hoy en día los jasídicos son el grupo de población judía de mayor crecimiento y, sin duda, el grupo judío más visible dado su particular estilo de vida, consagrado por completo a la religión y al estudio de la Torá.

Fuente: Wikipedia

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