Según una reciente encuesta, realizada por la Autoridad de Innovación de Israel (IIA), en conjunto con el Start-Up Nation Policy Institute (SNPI) y la colaboración de un think tank independiente, la mayoría de las empresas de tecnología tech se enfrentan a nuevas dificultades frente al contexto actual de guerra.
Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre sobre el territorio israelí, la mayoría de las compañías comenzaron a retomar su funcionamiento habitual. Sin embargo, lo que refleja el reporte de la encuesta es que cerca del 70% del sector no pudo retomar su productividad y rendimiento previos.
Por un lado, la mayoría de las empresas tech consultadas confirman haber tenido un 10% de reducción en su fuerza laboral, debido a la gran cantidad de ciudadanos llamados como reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel desde el inicio del conflicto.
Además, las empresas relatan que se registra una disminución en la productividad general de la fuerza laboral. Esta se relaciona con el estrés emocional que produce la situación en las personas, además de la adaptación que están haciendo las familias para enfrentar el cierre de las escuelas.
Al ser consultadas, el 47% de las empresas emergentes informaron una disminución (ya sea por retraso o cancelación) de sus inversiones. En cambio, más del 50% de las empresas consolidadas expresaron que su mayor dificultad es la reducción de la productividad.
La IIA ya puso en marcha algunos programas para la contención de esta problemática. Esta semana anunció un nuevo fondo de 100 millones de shekels para 100 nuevas empresas como respaldo financiero para atravesar este período de conflicto.