EEUU promueve un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita que revolucionaría el tablero en Oriente Medio

Joe Biden y Mohammed bin Salman en Yeda, Arabia Saudita, en julio de 2022 Foto: Saudi Press Agency spa.gov.sa Wikimedia Commons CC BY 4.0

Además, supondría un gran logro en política internacional para el mandatario estadounidense antes de las elecciones de 2024.

En el marco de estos esfuerzos, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, visitó recientemente el reino saudita para llevar a cabo conversaciones con el príncipe heredero, Mohammed bin Salmán, con el fin de tantear la posibilidad de un pacto para normalizar las relaciones entre ambos países de Oriente Medio.

A poco más de un año de los comicios, en los que se presenta a la reelección, para Biden sería un gran éxito diplomático después de que su predecesor, el republicano Donald Trump, lograra que Israel y varios países árabes, como Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Sudán y Marruecos, iniciaran la normalización de sus lazos con los llamados Acuerdos de Abraham.

Un entendimiento entre Israel y el reino saudita revolucionaría el tablero de juego en la región y podría motivar a otras naciones árabes a seguir el mismo camino. E incluso hay analistas que auguran que sus consecuencias podrían equipararse con las de los Acuerdos de Camp David (1978) entre Egipto e Israel.

Sin duda para Biden sería beneficioso: en EE.UU. «nos encaminamos a un año electoral y no olvidemos que al principio de esta Administración hubo críticas, especialmente del ala derechista de los republicanos, de que este Gobierno no estaba comprometido con los Acuerdos de Abraham», dijo el exembajador en Arabia Saudita Gerald Feierstein.

Aun así, el director del Programa de Asuntos de la Península Arábiga del laboratorio de ideas Middle East Institute no cree que un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita sea viable en estos momentos por la coyuntura actual, dado que en Israel gobierna una coalición de ultraderecha, con Benjamín Netanyahu como primer ministro.

Por su parte, «siempre va a ser difícil normalizar» para el reino, porque, a diferencia de los EAU, Bahréin y Marruecos, «los sauditas se ven como los líderes del mundo islámico y el mundo árabe, donde todavía hay una fuerte oposición a la normalización con Israel en ausencia de una resolución del conflicto palestino israelí», consideró el experto.

Feierstein recordó que, a cambio de aceptar un acuerdo, los sauditas han hecho dos peticiones a Washington que son «extremadamente difíciles» de cumplir, como un acuerdo de seguridad y defensa.

«Si ellos desean un acuerdo con la OTAN, se requeriría de 67 votos en el Senado (de EE.UU.) para ser aprobado, y no va a haber nunca 67 votos en el Senado», subrayó el exdiplomático.

La otra solicitud saudita es el apoyo de EE.UU. a su programa nuclear civil sin tener que firmar «un acuerdo 123», que garantiza que dicho programa sea con fines pacíficos y que ha sido la petición estándar de Washington para cualquier convenio de cooperación de este tipo.

En cambio, el director sénior del Centro Rafik Hariri y los Programas de Oriente Medio del centro de pensamiento Atlantic Council, William Wechsler, sí que ve posible un arreglo bilateral en estos momentos, porque a las dos partes les interesa.

En el caso de Israel, por las implicaciones que tendría para su seguridad nacional, apuntó. Supondría un punto de inflexión en el camino que ha tomado desde su creación, de ser completamente no bienvenido en la región a empezar a ser aceptado.

«Arabia Saudita representaría la cumbre de este viaje que ha emprendido Israel como nación», remarcó.

En el lado saudita, según Wechsler, «si usted está en Riad tiene sentido desde un punto de vista económico, tiene sentido desde un punto de vista de seguridad y el momento tiene sentido desde el punto de vista político en lo que respecto a la relación EE.UU.-Israel o EE.UU.-Arabia Saudita».

Israel es «la fuerza motriz económica» de la región, mientras que Arabia Saudita depende sobre todo de la energía, del petróleo, por ello está en el G20.

«Por lo que hay oportunidades obvias para colaborar», señaló Wechsler, quien destacó que un pacto favorecería las probabilidades de éxito de la Visión 2030, una serie de reformas económicas, sociales y culturales en las que Bin Salmán quieren poner todo su legado, una especie de revolución de arriba a abajo.

El acuerdo también le vendría bien tanto a Israel como a Arabia Saudí frente a la amenaza que supone Irán en la región.

Pese a estas ventajas, el exembajador estadounidense en Arabia Saudita Robert Jordan ve que «hay un problema grave» dentro del Gobierno de Netanyahu para aceptar un pacto: «Sus votantes de extrema derecha probablemente no estén de acuerdo con relaciones más próximas con Arabia Saudita», remarcó.

Este asunto es «el objetivo personal» de Netanyahu, lo único que, en opinión de Jordan, el acuerdo solo sería posible si la coalición de Gobierno cambiara con figuras más moderadas.

La normalización abriría la puerta a algún tipo de solución al conflicto palestino-israelí.

Feierstein opina que los sauditas pedirían algún tipo de compromiso a Israel para que no se anexe los territorios de Judea y Samaria (Cisjordania), como los EAU hicieron cuando firmaron la normalización.

«Creo que los sauditas requerirían eso como mínimo, pero diría que deberían ir más allá y hacer movimientos hacia el establecimiento de un Estado palestino, o al menos negociaciones serias», apuntó, al tiempo que mencionó que fue Riad quien puso en 2002 sobre la mesa la iniciativa árabe de paz a favor de una solución de dos Estados. EFE y Aurora

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12 thoughts on “EEUU promueve un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita que revolucionaría el tablero en Oriente Medio”
    1. Lo que el infame Obama/Biden busca es obtener, de Arabia Saudí y de otros paises petroleros incluido Iran, es gas y petroleo barato a cambio de someter y condicionar a Israel y al gobierno de Natanyahu, apuñalando por la espalda al aliado mas importante de los EE.UU en MO !!!

      ISRAEL ES EL UNICO PAIS DEMOCRATICO EN ORIENTE MEDIO Y OBAMA/BIDEN EN SU ODIO HACIA LOS JUDIOS EN GENERAL Y HACIA ISRAEL Y NATANYAHU EN PARTICULAR QUIERE DESTRUIRLO, !!!!

      El articulista hace mencion a que Obama/Biden busca someter a Bibi e imponerle un supuesto estado arabe palestino en Judea y Samaria para realizar un infame acuerdo politico que le permita obtener gas y petroleo baratos y ……… redito politico !!!

  1. Los árabes quieren paz desde siempre , lo único que piden es que desaparezca Israel o que viva claramente a sus pies.
    Un tratado de paz que ponga en peligro la soberanía no es necesariamente conveniente.

    1. Lo q piden los árabes, la desaparición de Israel, no sucederá. La solución es q TODA la Liga Árabe, incluida Palestina, reconozca a Israel como Estado. Luego, y NO antes, vendrá la Paz.

  2. VAYA CULEBRON
    ESPERO QUE UN DIA DEJEN A ISRAEL TRANQUILO PERO NO SERA PORQUE POLITICOS PROFESINALES COMO BIDEN Y OTROS AYUDEN SINO PORQUE LQ DETERMIN/ACION INQUEBLRANTABLE DE ISRAEL LO IMPONGA

    1. La esposa a Pedro desplegá tu paraguas… por? es como si yo viera la sombra del putín ése…que dijo una vez «voy a conseguir la paz haciendo la guerra a ucra…ay no se como termina..siempre han sido difíciles los cranianos y enanos como vos..de paso averiguá si don joseb es descendiente de rusos…son medio..jodidos, voy a la cocina se me quema.. ven en 3 minutos la ensalada rusa…ya esta.

      1. menuda empanada mental que tienes…..en Bs As dicen que hay buenos pcoanalistas…… animate tu tines que ser una joya para cualquiera de ellos o ellas

  3. Con todos los millones de dólares en el negocio yanqui se creen inrrechasables ,pero Israel no se dividirá en dos estados con los terroristas, creo que Dios no lo acepta. por tanto ni lo sueñen. Israel vive shalom.

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