Israel registró este martes su segundo día consecutivo de máximo de contagios desde el comienzo de la pandemia con 2.183, tres más que el lunes en esta segunda ola de coronavirus que no solo no remite sino que se agrava.
Tras estabilizarse la cantidad de casos durante el último mes, en torno a los 1.500 diarios, el país está volviendo a superar la línea roja de los 2.000 casos y ha registrado un total de más de 119.000 contagiados y 963 fallecidos desde marzo.
Del total de casos activos, 22.000, 423 se encuentran en estado grave, 114 de ellos con respiradores.
El aumento parece estar relacionado con la reanudación total de las pruebas en laboratorios públicos, tras una merma importante durante algunos días por una huelga de técnicos de laboratorio.
Este nuevo máximo de casos coincide con la reapertura ayer de las escuelas y el regreso a clase de más de dos millones de alumnos.
Esta semana, Israel aprobó un sistema conocido como «semáforo» que clasifica a las ciudades por colores según su índice de contagios y que determinará las restricciones que aplicarán a cada una de ellas.
Las catalogadas como «zonas rojas» se enfrentarán a estrictas medidas para frenar la propagación del virus, comenzando por la prohibición ayer de la reapertura de las escuelas allí ubicadas.
Por otra parte, medios informaron hoy que el ministro de Salud, Yuli Edelstein, está considerando aplicar un cierre total en las áreas con mayor cantidad de casos durante las festividades judías de las próximas semanas, en las que se prevé aumenten los encuentros familiares, comunes en estas fechas. EFE