Joe Biden y Antonhy Blinken. Fotos: Wikipedia
El conflicto Israel-Palestinos y sus verdades
Dejamos de lado la Historia, pero los hechos históricos nos dan la razón.
No hablemos ya de la documentación histórica, bíblica y arqueológica, que toda ella favorece al pueblo judío.
No hablemos de toda la documentación que prueba que desde que el imperio romano le puso el despectivo nombre de Philisten (Palestina) hasta los años ’60 del siglo XX, el único pueblo al que se le llamó “palestino” fue el pueblo judío. Estamos hablando de veinte siglos. No hablemos de que el nombre “judío” proviene de Judea, una de las provincias de los antiguos reinos de David y Salomón.
Hablemos de la actualidad. Los grandes imperios, que siempre fueron los causantes de las grandes guerras, quieren solucionar el conflicto de Medio Oriente creando un estado palestino al lado del ya existente estado judío. Como siempre, según consta en todos los textos de historia, defienden sus intereses por sobre los intereses de los respectivos pueblos, y demuestran una miopía cercana a la ceguera.
PRIMER ERROR – Aseguran que con la creación de un estado palestino se acabarán los conflictos. Mencionaremos algunos puntos que la miopía no quiere ver.
- En estos meses en Oriente Medio cualquiera puede observar que los conflictos principales son: Irán contra el mundo occidental, Siria contra su población, Turquía contra los kurdos, libaneses contra Hezbollah, China contra los uigures, occidente contra los hutíes en el mar Rojo y adyacencias, y Rusia que interviene en varios de esos conflictos mientras invade a Ucrania. Pero del único que se habla es el de Israel contra Hamás. Surge la duda de cómo se solucionarán todos esos conflictos simplemente con declarar “estado palestino” a un trozo no aún definido de territorio.
- Quedarían por definir -tal vez eternamente- las fronteras, el gobierno, la pacificación con los vecinos, la seguridad de que en el día de mañana no se repita otro “7 de octubre” ya sea desde el sur o desde los otros puntos cardinales, ya que en Israel están vacíos y destrozados por el terrorismo de Hamás y Hezbollah muchos kilómetros cuadrados de superficie por no poner en peligro a sus habitantes, ya que los misiles siguen cayendo.
SEGUNDO ERROR – Dos países para dos pueblos. Uno ya existe, se llama Estado de Israel, es una democracia vigente desde 1948. Con diferentes gobiernos siempre hubo una mano tendida para que los vecinos se sienten a hablar de paz. Hubo gobiernos de izquierda, de centro, de derecha, hicieron las paces con Egipto, Jordania, Emiratos, Bahrein, Marruecos.
Pero cuando se habla de “dos pueblos”, Israel es uno. ¿Cuál es el otro? Algunos los llaman palestinos. ¿Qué palestinos? ¿Los de la organización terrorista Hamás y sus simpatizantes?, ¿Los de la organización terrorista Yihad Islámica y sus simpatizantes?, ¿los de la organización terrorista semi libanesa y semi iraní Hezbollah y sus simpatizantes? ¿Los de la O.L.P. con su representación política llamada Autoridad Palestina, que premia por asesinar judíos? ¿Y esta última dirigida por Mahmud Abbás o por alguno de los que están en prisión o en el exilio dorado de Qatar? Y cuál OLP, de la que mencionamos solamente las facciones que figuran en Wikipedia:
Fatah
Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)
Frente Democrático por la Liberación de Palestina (FDLP)
Frente por la Liberación de Palestina (FLP)
Unión Palestina Democrática (Fida)
Partido Popular Palestino (PPP)
Frente por la Liberación Árabe (FLA)
Frente por la Lucha Popular Palestina (FLPP)
Frente Árabe Palestino (FAP)
TERCER ERROR – ¿Quién se reponsabiliza de los siguientes puntos imprescindibles para la paz, y que Israel tiene todo el derecho de exigir para mantener su integridad territorial y la tranquilidad de su población?
-desmilitarización de los países fronterizos;
-eliminación de incitaciones al odio, violencia y asesinato en los textos de estudio;
-eliminación de incitaciones al odio, violencia y asesinato de judíos en el Corán y otros libros de rezos;
-eliminación de movimientos armados, guerrillas, ejércitos, en los países fronterizos;
-eliminación en todo texto religioso de expresiones que justifiquen que mentir o incumplir promesas es correcto si se hace en nombre de la religión islámica.
CUARTO ERROR – Creer que alguna organización internacional servirá para efectivizar y controlar todas las modificaciones que deberán realizar las partes para que esta paz sea duradera. La O.N.U. demostró su absoluta ineficacia, negligencia, falta de escrúpulos, parcialidad absoluta, incapacidad total para cumplir con sus cometidos. Y así como la O.N.U., todos los organismos derivados, como ser UNWRA, UNIFIL, UNESCO y demás.
QUINTO ERROR – No toman en cuenta lo que dicen predicadores musulmanes en sus mezquitas, en la TV, dirigentes políticos musulmanes. Aquí van algunos ejemplos:
-Said Rawan, imán jordano, declaró en la TV libanesa que España debe ser islámica, tal como todo territorio en el planeta que alguna vez haya sido gobernado por musulmanes. Otro imán en Al-Aqsa Palestine TV dijo que Andalucía es también territorio del islam. Un cabecilla iraní dijo: toda Europa será musulmana; nosotros tenemos muchos hijos y ellos prefieren tener un perro. El ex gobernante libio Khadafi dijo varias veces que el islam tiene tiempo, que con la demografía poco a poco dominará al mundo todo.
A todo esto, debemos agregar que tanto en la ONU como en sus diferentes organismos se ponen al frente a personas y países con los peores antecedentes para la necesaria gestión, haciendo real la vieja frase de darle al zorro las llaves del gallinero.
La terrible miopía de quienes dirigen la política concentra la vista en Israel sin percatarse de que el problema es mundial, y que poco a poco el islam radical está ocupando los centros de poder a nivel mundial, sin ser siquiera mayoría dentro del mundo musulmán. Que los misiles que caen a diario sobre Israel ya explotaron antes en Nueva York, Atocha, Londres, Buenos Aires. Que el asesinato de Osama Bin Laden no terminó con Al Qaeda, que las bases militares de potencias occidentales no liquidaron al ISIS, que los talibanes volvieron a dominar Afganistán.
Quienes dejaron de lado la Historia, olvidaron el papel de Molotov en su pacto con Ribbentrop, y el papel del francés Edouard Daladier y el británico Neville Chamberlain. Molotov creyó que Hitler iba a respetar lo firmado en un documento secreto, Daladier y Chamberlain creyeron lo mismo.
Dijo Sir Winston Churchill: “Entre la guerra y el deshonor, habéis elegido el deshonor, y tendréis la guerra”.
Pero más adelante dijo otra que dejamos que el lector la profundice:
Un apaciguador es alguien que espera que el cocodrilo se coma a otro antes que a él. Dedicado a Biden, Blinken y otros del Partido Demócrata de Estados Unidos, y a sus socios gobernantes de muchos países europeos.
Mauricio Aliskevicius