Una creciente brecha entre el primer ministro Biniamín Netanyahu y el ministro de Finanzas Moshé Kahlón se profundizó cuando el primero instó públicamente al segundo a aceptar un retraso de seis meses en el lanzamiento de la nueva corporación de radiodifusión pública. Los allegados de Kahlón dijeron que él no estaría de acuerdo con un retraso del lanzamiento un solo día más, y que la corporación comenzaría a emitir como estaba planeado el 30 de abril.
La nueva corporación está destinada a reemplazar a la Autoridad Israelí de Radiodifusión, cuyos 1,000 empleados están programados para ser despedidos y han estado protestando contra Kahlón. Netanyahu dijo que retrasar el lanzamiento de la nueva corporación podría comprar más tiempo para intentar mantener la actual Autoridad de Radiodifusión en marcha.
Si bien crisis no es una amenaza inminente para la estabilidad de la coalición gobernante, Kahlón encabeza un importante partido cuya partida privaría al gobierno de su mayoría parlamentaria. Sin embargo, fuentes de la oficina de Kahlón sostienen que siente una creciente “repugnancia” por las acciones de Netanyahu con respecto a la corporación.
Los repetidos intentos de Netanyahu de revocar la decisión de establecer la nueva corporación, junto con la reciente circulación de un proyecto de ley que otorgaba al gobierno el control total de todas las estaciones de televisión y radio en el país, le llevaron a Kahlón a acusar a Netanyahu: “La radiodifusión pública no te interesa. Sólo estás interesado en tener el control”.
Kahlón acusó a Netanyahu de “jugar” con él como si todavía fuera miembro del partido del primer ministro Likud.
“Ya dejé el Likud; no soy tu número dos o número tres”, dijo Kahlón. “No puedes jugar conmigo. Hay un ser humano sentado frente a ti. Cuando hay logros, siempre apareces. Cuando hay problemas, desapareces”.
Durante la semana pasada, los empleados de la Autoridad de Radiodifusión, que están programados para perder sus empleos el 30 de abril, han hecho manifestaciones ante el Ministerio de Finanzas y culparon a Kahlón por su destino. Kahlón se ha negado a acceder a la petición de Netanyahu de que el gobierno demore el lanzamiento de la nueva corporación y que reviva la actual autoridad de radiodifusión. De acuerdo con los cálculos de la tesorería, hacerlo costaría al estado 450 millones de shekels adicionales (123 millones de dólares) al año sobre los 700 millones de shekels ya presupuestados para la corporación.