Creando un salto cuántico en la comunicación

17 febrero, 2018

Los científicos de la Uni­versidad Bar-Ilan introducen una técnica que acelera el procesamiento de informa­ción cuántica cerca de un millón de veces. La comuni­cación cuántica, que garan­tiza la seguridad absoluta de datos, es una de las ramas más avanzadas de la segunda revolución cuántica.

En la comunicación cuán­tica, los participantes pueden detectar cualquier intento de intercepción, recurriendo al principio fundamental de la mecánica cuántica. Por lo tanto, la mera existencia de un escucha puede detectarse identificando las rutas que dejan las mediciones del ca­nal de comunicación.

El mayor inconveniente de la comunicación cuántica en la actualidad es la baja ve­locidad de transferencia de datos, que está limitada por la velocidad en que las partes pueden realizar las medidas cuánticas.

Investigadores de la Uni­versidad Bar-Ilan han ideado un método que supera este límite de velocidad y permi­te un aumento en la tasa de transferencia de datos en más de cinco órdenes de magni­tud.

La detección homodina es una piedra angular de la óp­tica cuántica, que actúa como una herramienta fundamental para procesar información cuántica. Sin embargo, el método estándar homodino sufre una fuerte limitación de ancho de banda.

Si bien los fenómenos de óptica cuántica, explotados para la comunicación cuán­tica, pueden abarcar fácil­mente un ancho de banda de muchos THz (Radiación de terahercios), los métodos estándar de transformación de esta información son in­herentemente limitados a la gama accesible electrónica­mente- Megahertz (MHz) a Gigahertz (GHz), dejando un hueco dramático entre los fenómenos ópticos relevan­tes que se usan para llevar la información cuántica y la capacidad de medirla. Por lo tanto, la velocidad a la que se puede procesar la informa­ción cuántica está fuertemen­te limitada.

En su trabajo, los inves­tigadores reemplazaron a la electricidad no lineal que actúa como el corazón de la detección homodina, que transforma la información cuántica en una señal eléctri­ca clásica, con una linealidad óptica directa, transformando la información cuántica en una señal óptica clásica. Por lo tanto, la señal de salida de la medición permanece en el régimen óptico y preserva los intensos fenómenos ópticos de ancho de banda que ofre­ce.

“Lo que hemos hecho es ofrecer una medición óptica directa que preserve el ancho de banda de la información, en lugar de una medida eléc­trica que comprometa el an­cho de banda de la informa­ción óptica cuántica”, dice el Dr. Yaakov Shaked.

La investigación se llevó a cabo mediante una colabo­ración entre Quantum Op­tics Labs del Prof. Avi Pe’er y Prof. Michael Rosenbluh, junto con Yoad Michael, Dr. Rafi Z. Vered y Leon Bello en el Departamento de Física e Instituto de Nanotecnología y Materiales Avanzados de la Universidad Bar-Ilan.

Esta nueva forma de me­dición cuántica es relevante también para otras ramas de la “segunda revolución cuántica”, tales como la com­putación cuántica con súper poderes, detección cuántica con súper sensibilidad y la imagen cuántica con súper resolución. ■

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