«Creo que en las próximas dos semanas veremos si podemos ver un cambio en la tendencia, para frenar el aumento de la morbilidad», explicó Segal, que es uno de los asesores del gobierno israelí.
En diálogo con la Radio del Ejército, Segal advirtió que sin resultados positivos se vendrían mayores restricciones.“Si no vemos un freno en la tasa de morbilidad, entonces parecerá que el refuerzo no hizo su trabajo y es posible que tengamos que endurecer aún más las restricciones”, aseguró.
La fecha de inicio de aplicación de la tercera dosis de la inoculación fue el pasado 1° de agosto. Los receptores de las inyecciones resultaron las personas mayores de 60 años. En total, más de 700.000 israelíes pusieron el hombro.
Por último, el experto afirmó también que aguarda que el gobierno nacional dé el visto bueno para el refuerzo que los jóvenes esperan. Respecto a este punto, las autoridades sanitarias y gubernamentales se encuentran trabajando en el tema.
Desde la oficina del primer ministro Naftalí Bennett comunicaron incluso que se mantuvieron conversaciones con el CEO de Pfizer, Albert Bourla. En esas charlas, Bennett y Bourla analizaron la posibilidad de comenzar con la inoculación de menores de 12 años.