El Gabinete de Ministros se dispone a aprobar la asignación propuesta por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, de seis mil millones de shekels (1.750 millones de shekels), como pago único para todos los ciudadanos israelíes para que puedan afrontar la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, bajo el telón de fondo de las crecientes protestas y cuestionamientos por la gestión gubernamental.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa y primer ministro alternativo, Benny Gantz, los líderes de los dos principales partidos Likud y Azul y Blanco, que conforman la coalición, acordaron que el plan será votado en el Gabinete y que una comisión especial decidirá cómo se distribuirá el dinero.
De acuerdo con el plan propuesto por Netanyahu, las familias con tres hijos o más recibirán una paga única de 3.000 shekels (875 dólares), mientras que aquellas con dos percibirán 2.500 (729 dólares) y quienes tengan un solo hijo recibirán 2.000 (583 dólares). Los mayores de 18 años que no tengan hijos podrán recibir 750 shekels (218 dólares).
La propuesta de Netanyahu ha sido ampliamente criticada por los funcionarios del Ministerio de Finanzas, los socios de la coalición del primer ministro, y el público. Fundamentalmente se reprocha que el plan distribuya dinero a todos los ciudadanos sin tener en cuenta sus ingresos o si han sido perjudicados económicamente por la crisis y sus altos costos.
El partido Azul y Blanco manifestó que estaba tratando de introducir modificaciones en el proyecto para que la paga sea destinada únicamente a las clases medias y bajas.
El proyecto precisará a posteriori la aprobación de la Knéset (Parlamento).