Diego Schwartzman es uno de los tenistas argentinos más importantes del momento. Actualmente está 142 en el ranking ATP a nivel mundial, pero llegó a estar en el puesto 8 en 2020.
Este domingo, el tenista anunció que se retirará del tenis profesional después de su participación en el Abierto de Argentina en febrero de 2025.
El Peque, como se lo conoce habitualmente, expresó su emoción a través de sus redes sociales un sentido mensaje en el que anunciaba su retiro: “Cada rincón de la cancha, cada segundo de entrenamiento, cada punto compitiendo, cada momento fue inmensamente feliz. Lo viví con tanta intensidad que hoy me resulta difícil mantener. Todos esos hermosos momentos se han convertido en algo que hoy lleva peso y me resulta difícil seguir disfrutándolo plenamente”.
El argentino ganó cuatro títulos ATP en su carrera: el Abierto de Estambul 2016, el Abierto de Río 2018, el Abierto de Los Cabos 2019 y el Abierto de Argentina 2021, y también alcanzó dos cuartos de final en los Grand Slams del Abierto de Estados Unidos en 2017 y 2019.
Nacido en una familia judía, en diciembre de 2021, el club deportivo judío Hacoaj en el distrito de Tigre de Buenos Aires inauguró un nuevo complejo de tenis y nombró la cancha central en honor a Schwartzman, quien había comenzado en el club.
Además, Schwartzman también se expresó públicamente sobre la historia del Holocausto de su familia: su bisabuelo materno era polaco y escapó de un tren en camino a un campo de concentración.
En los últimos tiempos Schwartzman no pudo evitar la caída. Fue lastimoso ver cómo, torneo tras torneo, fue perdiendo su efectividad. Se lo vio sufrir mucho por esto. Creo que es una decisión acertada. Para quien estuvo en la cima, es muy difícil aceptar el ocaso, pero él lo está asumiendo de manera adulta, quizás por lo contundente de su situación actual.
En cuanto a sus raíces judías y su pertenencia, lamento que no se haya expresado de manera más elocuente sobre los sucesos de Israel. Ha mantenido una cierta lejanía con todo lo que tiene que ver con el judaísmo. Incluso su pareja actual no es judía. Sucede a menudo que, para entrar en el ámbito de la fama, es mejor no declarar abiertamente la pertenencia al pueblo judío con orgullo y compromiso.