Un grupo de científicos liderados por Zahra Kalantari, experta en ciencias ambientales e ingeniería para la sostenibilidad en el Real Instituto de Tecnología KTH, publicaron recientemente un estudio en el que se analizaba el estado y las implicancias del aumento de tormentas de polvo en la región de Medio Oriente.
Según el artículo publicado en la revista Science of the Total Environment, el cambio climático está transformando las tormentas de polvo, un fenómeno natural en la región, en una amenaza para la salud y las economías en toda la región.
Sin embargo, el calentamiento global no es el único factor que interviene en este fenómeno, el aumento de las tormentas también tiene que ver con los conflictos militares, los sistemas de gestión de agua y la extracción de petróleo.
El estudio mapea la propagación del polvo aerosolizado y señala dónde y cuándo las tendencias en precipitación y evaporación han cambiado para mal. Al analizar los datos de las últimas cuatro décadas, los investigadores encontraron un mayor aumento en los niveles de polvo en Arabia Saudita, Irak, Yemen, Irán y Egipto.
Kalantari explicó que las consecuencias ambientales incluyen la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad, la desertificación, interrupción en la agricultura y la reducción del turismo.
Para prevenir todo esto es necesario llevar a cabo una política regional y coordinada de monitoreo, concientización, reforestación y conservación del suelo.