Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Servicio de Seguridad General (Shabak) confirmaron la detención del presunto terrorista que el 12 de mayo asesinó al soldado Amit Ben Yigal, de 21 años.
Ben Yigal recibió el impacto en la cara de un ladrillo arrojado desde la azotea de un edificio de tres pisos en la localidad palestina de Yabed en el norte de Cisjordania (Judea y Samaria), durante un operativo de arresto.
Aparentemente, el combatiente escuchó un ruido proveniente de la terraza del inmueble y alzó la vista exponiendo su cara cuando le arrojaron el objeto.
El incidente tuvo lugar cerca de las 4:30 horas justo cuando la unidad de elite del Batallón de Reconocimiento Golani al que pertenecía comenzaba a retirarse de la aldea.
Inmediatamente después del suceso las tropas israelíes arrestaron a varios de los habitantes del edificio como así también a otros sospechosos que pudieron haber estado involucrados.
El Shabak señaló que Nazmi Abu Bakr, de 49 años, domiciliado en el edificio en cuestión es el sospechoso de haber arrojado el ladrillo. Fue detenido inmediatamente tras el incidente, pero confesó recién días atrás.
Ben Yigal, el primer soldado caído en el año 2020, fue ascendido post mortem al grado de sargento primero.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, elogió a las fuerzas de seguridad por la detención del “despreciable asesino” y dijo que ordenó la destrucción de la vivienda de Abu Bakr.
«Pondremos nuestras manos sobre aquellos que intentan dañarnos, tarde o temprano», aseveró Netanyahu.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, aseguró que «quienes dañan a ciudadanos y los soldados israelíes pagarán un alto precio. Los alcanzaremos, donde sea que estén”.
El presidente Reuven Rivlin, declaró que está: “orgulloso de las fuerzas de seguridad que capturaron al terrorista que asesinó al sargento Amit Ben Yigal tras numerosas noches de implacable persecución. Actuaremos sin concesiones contra el terrorismo y sus perpetradores para mantener a salvo a todos los israelíes».