Caída y resurrección

23 octubre, 2023 , ,
Maimónides. Foto: Pixabay

“Por un pequeño instante te abandoné, pero con misericordia abundante te recogeré. Con furia ínfima oculté Mi rostro de ti por un instante, pero con bondad Eterna me apiadaré de ti, dijo el Eterno, tu Redentor”.
Libro de Isaías 54: 7-8

Estudiar y vivir la historia.

No cabe duda, que estamos viviendo una época de excepción. El tiempo parecería estar agotándose, y muchos suponemos que nos encontramos parados frente al final de los tiempos. Como se dice, “los talones del Mashíaj”, o “los dolores de parto”, que están dando a luz una nueva era, donde estamos siendo testigos y protagonistas de eventos terribles y de desafíos increíbles.

Por lo tanto, muchos volvemos nuevo rostro hacia los profetas, buceando en el texto y contando y pesando las palabras que se encuentran grabadas en las Sagradas Escrituras desde el principio de los tiempos.

Hoy por hoy, y más que nunca, cobran enorme significado las palabras del Sabio judío Maimónides (1135-1204) y considerado el más prominente del judaísmo medieval quien sentenció: “que se equivocan aquellos que toman las palabras de la Torá como cuentos o simples relatos de hechos pasados”.

Experiencias históricas.

El pueblo de Israel, y todos los judíos de la diáspora, tenemos ante nosotros, un impresionante desafío. Poder aprender de nuestras experiencias pasadas, y ahora esta derrota en nuestro presente. Tallando profundo en aquellos errores que hemos cometido y que han facilitado castigos y catástrofes, que no sabemos, pero intuimos, podrían haberse evitado.

El dolor, el costo sufrido, deben o deberían tener un sentido, que es el significado que podemos hallar, para poder direccionar nuestras lágrimas y fuerzas, que deben volver a intentar tejer un nuevo génesis o principio.

Amor gratuito. Ese faltante. 

Desde interrogantes tales como: ¿si el judío ama en verdad al judío? O: ¿si es que la falta de amor gratuito, o no habernos interesado lo suficiente por nuestro prójimo, puede ser la causa de la consecuencia sufrida?

O si es que: ¿“la palabra hermano”, puede que no haya estado presente en nuestro pensamiento y en nuestro corazón, de tal forma, que hemos necesitado que otro ajeno nos venga a recordárnoslo?

Y lo último de este tercer bloque, que estaría relacionado con el intento de distanciarnos de nuestro manual de vida, es decir el alejamiento de las pautas que sostiene y exige el cumplimiento de la Torá de cada judío y judío sin excepción.??

Nóaj y Moshé. Final.

Nóaj o Noé, se lo menciona como ligado al concepto de “las aguas de Nóaj”. Es decir, el responsable del diluvio, ya que no dispuso tiempo y disposición para orar por sus semejantes, aún y a pesar de la decisión divina. Por el contrario, el Profeta Moshé, que algunos dicen fue la reencarnación de Nóaj, se juega ante el Todopoderoso cuando Él afirma que va a destruir a todo el pueblo de Israel por causa del pecado del Becerro de Oro, y que de Moshé y de su simiente saldrá otro pueblo nuevo que será su pueblo elegido. En ese instante el Pastor Fiel confronta con D’os y le dice: “que si es así, que lo borre a él de su libro”.

Es decir, aquí no hay aspiraciones personales o de oportunidad, solo capacidad de entrega y amor por sus semejantes, aún por aquellos pecadores y que no lo merecen.

Ante tal firmeza y actitud, el Omnipotente se subyuga frente al mortal y retrocede en su decisión.

Para concluir, aquí se encuentra el nudo de todo el problema. Pido y ruego por todos, dejo atrás mis egoísmos, y entonces y solo entonces, todos estamos salvados.

Hoy por hoy, Israel se encuentra unido, el enemigo nos ha disipado cualquier duda, y que algunos pensaban con quién podíamos o se podía tratar.

Los seguidores de Hitler nos metieron a todos en la misma bolsa, en el mismo vagón que conduce al exterminio.

Muchos comprendieron y otros lo están pensando. Pero como siempre el precio de la lección ha sido demasiado alto. 

Para concluir, la capacidad de entrega de este pueblo, en especial de sus soldados, da una idea de que existe esa impresionante reserva de fuerza moral, para sobreponerse a la barbarie y volver a empezar.

La tarea es ciclópea, pero nuestros antecedentes históricos y la Emuná (o Fe o convicción íntima) en Hashem son nuestro sostén que a cada caída hay/habrá una nueva resurrección.

Amén. ¡Que así sea!

Dr. Natalio Daitch

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2 thoughts on “Caída y resurrección”
  1. UN BUEN REFERENTE PARA EL PUEBLO SEFARDI . Un buen referente para ESPAÑA
    AL igual que Simon Peres . gente sabia . un buen referente para el pueblo sedardi

    1. Cuando hice Alia, hace de esto 27 anios, cuando algunos me preguntaban de donde venia, nunca respondi «soy sefaradi o ashkenazi, siempre dije «vengo de Ur», si no entendemos esto, no merecemos segui adelante.

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