Dr. Natalio Daitch
El tema no es novedoso, pero en una urbe que ha sido testigo de dos terribles atentados antijudíos, cualquier hecho o situación no puede dejar de conmover, ya que nuestra sensibilidad se encuentra a flor de piel.
Mi madre Aida K. de Daitch Z“L, siempre me repetía que cuando hay crisis social y económica y política, tarde o temprano, alguien o grupos hacen aflorar el tema judío.
La sociedad argentina se encuentra fisurada y castigada por una crisis inflacionaria sin precedentes, a lo que se adiciona aumento de la pobreza, la tendencia al quiebre de la clase media. Y como si fuera poco, la impresionante penetración del narcotráfico y del consumo de drogas que ha crecido exponencialmente en todo el territorio nacional.
Incluso, la guerra en Ucrania, y hasta tópicos que nos parecen ajenos, no obstante, son tomados con suma inteligencia para direccionar la bronca y el resentimiento social y colectivo.
Los autores, no sabemos quiénes son, pero hay un abanico de posibilidades, donde resaltan grupos nazis, pero no debemos descartar la izquierda o inclusive grupos islamitas (ligados al extremismo y la yihad) que desean aplastar a la comunidad para ganar terreno, en la clásica de pisar la cabeza del otro para intentar levantar su imagen o como revancha ya que se sienten estigmatizados por los bombazos y muertes ocurridos en los noventa.
Como en el caso de las profanaciones en los cementerios, en general, la posibilidad de conocer la identidad de los autores que difunden esta ponzoña a mi juicio es siempre pobre por no decir nula.
En estas tierras, lamentablemente hay antecedentes de impunidad, aún en causas letales.