El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, regresará este sábado a Washington «para consultar con su equipo de seguridad nacional sobre los acontecimientos en el Medio Oriente», según la Casa Blanca, en medio de una mayor tensión entre Israel e Irán.
El mandatario tenía previsto pasar este fin de semana en Delaware, en su residencia de la playa.
Biden dijo el viernes que un ataque iraní contra Israel podría ocurrir «más temprano que tarde» y cuando la prensa le preguntó si tenía un mensaje para Irán, Biden dijo: «No lo hagas».
Hoy un buque «vinculado» con Israel fue secuestrado por Irán en el golfo Pérsico. El buque, de propiedad británica y con bandera portuguesa, lleva 25 miembros de la tripulación -indios, filipinos, paquistaníes, rusos y estonios-, informó este sábado la compañía MSC, que «está trabajando estrechamente con las autoridades competentes» para garantizar la seguridad de sus ocupantes.
Desde entonces, el buque, bautizado Aries, «ha sido desviado de su ruta hacia Irán».
Adrienne Watson, portavoz de Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSC), dijo hoy en su cuenta de X que la organización condena «enérgicamente la incautación» del buque.
«Instamos a Irán a que libere inmediatamente el barco y su tripulación internacional. La captura de un buque civil sin provocación es una violación flagrante del derecho internacional y un acto de piratería por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Debe ser condenado inequívocamente y trabajaremos con nuestros socios para hacer que Irán rinda cuentas por sus acciones», añadió Watson.
El NSC está presidido por Biden y sus asistentes habituales son el secretario de Estado, el Secretario de Defensa, el Secretario de Seguridad Nacional, entre otros.
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd J. Austin III, garantizó este sábado al ministro de Defensa, Yoav Gallant, «el pleno apoyo de Estados Unidos para defender a Israel contra cualquier ataque de Irán y sus representantes regionales», según un comunicado del Pentágono.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Estados Unidos colocó buques de guerra en posición para proteger a Israel y a las fuerzas estadounidenses en la región, con la esperanza de evitar un ataque directo de Irán contra Israel que podría producirse tan pronto como este fin de semana.
Irán amenazó con represalias a Israel por el ataque en Damasco, atribuido al Estado hebreo, en el que fueron abatidos la semana pasada siete comandantes de la Guardia revolucionaria iraní, entre ellos dos generales claves. El edificio destruido en el ataque estaba ubicado adyacente a la embajada iraní en la capital siria. El régimen de los ayatollahs sostiene que el sitio funcionaba su “consulado”.
Con información de agencias