El Vaticano beatifica a los nueve miembros de una familia polaca asesinada por los nazis por esconder judíos

11 septiembre, 2023
Wiktoria Ulma y sus hijos Foto tomada por Jose Ulma en 1943 Wikimedia Commons Dominio Público

Los nueve miembros de una familia polaca, un matrimonio y sus hijos pequeños, incluido un bebé que nació en el momento en el que todos fueron asesinados por los nazis por acoger a una familia judía durante la II Guerra Mundial para salvarla del Holocausto, fueron beatificados en una misa en Markowa, en Polonia, en un gesto sin precedentes.

El proceso para la beatificación de la familia Ulma se prolongó durante veinte años y es la primera vez que se beatifica a toda una familia.

La ceremonia de beatificación, presidida por el enviado del papa, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Marcelo Semeraro, se celebró en la ciudad de Markowa, en el sureste del país, donde Josef y Wiktoria Ulma, embarazada, así como sus seis hijos fueron asesinados en marzo de 1944 a manos de los nazis.

La Familia Ulma Foto: Wikimedia Commons Dominio Público

«Autorizamos que a partir de ahora a los venerables siervos de Dios, Jozef y Wiktoria Ulma, esposos, y sus siete hijos… (quienes) sacrificaron sin miedo sus vidas por amor a sus hermanos y acogieron en su hogar a quienes sufrieron persecución , se les dé el título de beatos», reza la carta del papa Francisco leída por Semeraro durante el acto religioso.

El presidente polaco, Andrzej Duda, dio las gracias al papa y subrayó que la ceremonia de tiene «una profunda dimensión espiritual» relacionada con las creencias religiosas de los polacos, la fe y las obligaciones derivadas de la misma.

«Pero también tiene una dimensión estatal extremadamente importante desde el punto de vista de enfatizar de manera clara e institucional la verdad histórica sobre los tiempos de la ocupación nazi de tierras polacas durante la II Guerra Mundial», añadió.

A la liturgia asistieron, además, el primer ministro, Mateusz Morawiecki; la presidenta del Parlamento, Elzbieta Witek; representantes de partidos políticos, así como invitados extranjeros y representantes de los servicios diplomáticos y del ejército, entre otros.

El proceso para la beatificación de la familia Ulma se prolongó durante veinte años y es la primera vez que se beatifica a toda una familia.

El papa Francisco también recordó durante el ángelus dominical a esta familia exterminada por los nazis el 24 de marzo de 1944. «Al odio y la violencia que caracterizaron aquella época, opusieron el amor evangélico. Que esta familia polaca, que representó un rayo de luz en las tinieblas de la Segunda Guerra Mundial, sea un modelo a imitar por todos en nuestro deseo de bien y en el servicio a los necesitados», dijo Francisco.

En un primer momento surgieron algunas dudas sobre si la Iglesia había beatificado a un feto, ya que un requisito es estar bautizado, pero el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano emitió el pasado 5 de septiembre una aclaración diciendo que el niño en realidad nació durante el exterminio de toda la familia y recibió el “bautismo de sangre” de su madre. EFE

Compartir
8 thoughts on “El Vaticano beatifica a los nueve miembros de una familia polaca asesinada por los nazis por esconder judíos”
  1. No creo que nadie quite mérito a lo que hizo esta familia católica, sin embargo de ahí pasar a la beatificación parece una exageración, estamos hablando de que prácticamente, o sin el prácticamente, han sido convertidos en santos, y por norma general para los que son beatificados requieren que se demuestre que realizaron algún milagro, como una curación milagrosa, o una vez beatificados son capaces de conceder milagros a los católicos que les recen. Fue el Papa polaco Juan Pablo II el que cambió notablemente la práctica católica previa de beatificación. En octubre de 2004, había beatificado a 1340 personas, más que la suma de todos sus predecesores desde Sixto V, que estableció un procedimiento de beatificación similar al que se usa hoy en día. Esta es una práctica muy de la secta ultracatólica española del Opus Dei, entre sus principales características está la de creerse santos o que todos sus adeptos pueden ser santos si siempre cumplen las reglas sectarias, siendo una secta conocida por especialmente intransigente o que empela métodos poco loables, con querencia a acumular poder político y económico, y que recibió del Juan Pablo II el privilegio de ser nombrada prelatura personal, es decir, fue la única secta católica con poder de decisión sin depender del Papa, solo al final de año le enviaban un resumen. Ahora el Papa Francisco les ha quitado este privilegio.

    En cuanto a lo que dijo el Presidente ultranacionalista polaco Andrzej Duda, según el historiador judío Jan Grabowski se estima que unos 200.000 judíos polacos que trataron de esconderse tras el comienzo del plan de exterminio nazi en Polonia, en el que también participaron otros polacos afines a la ideología nazi, fueron asesinados con la colaboración proactiva y voluntaria de una gran parte de la población polaca católica, los criminales católicos polacos actuaron con el visto bueno de las autoridades administrativas y religiosas católicas polacas locales, que luego siguieron en sus mismos puestos durante los años de comunismo soviético, gracias también a que los comunistas pusieron poco empeño en llevar a la justicia a los criminales por estar más interesados en echar todas las culpas a la Alemania nazi y para no romper el delicado equilibrio que sustentaba la sociedad clientelar católica polaca. Lo mismo se podría decir de los pogromos que se produjeron en Polonia, incluso los ocurridos tras acabar la Segunda Guerra Mundial como el conocido pogromo de Kielce, provocado por un niño polaco que se inventó que le habían secuestrado los judíos. Este pogromo se ha considerado decisivo para la huida de Polonia de la mayoría de los judíos polacos que habían sobrevivido al Holocausto. Actualmente, los nacionalistas polacos echan la culpa a los tejemanejes de los soviéticos, cuando en su día fue defendido por la Iglesia Católica, los sindicatos, las enfermeras, etc. etc. etc. Pero es que además, entre los pocos polacos que ayudaron a judíos sin pedirles nada a cambio, aun ya bajo el régimen soviético, los que lo dijeron fueron constantemente amenazados, tenían que cambiar de pueblo hasta que algún antiguo vecino les reconocía por la calle y entocnes tenían que volver a cambiar de pueblo.

      1. Es cierto destilamos odio por todo el daño y dolor que nos han causado y vos que sos de navarra español por lo tanto de vos también recordamos la expulsión de España de nuestros hermanos y mi familia y también recordamos que el gobierno de Franco envió una división LA AZUL para colaborar con los nazis y apoyarlos Los mismos nazis que nos asesinaban en los campos

  2. Juan Pablo II en su día fue muy elogiado por ser un Papa joven y aparentemente moderno, incluso fue alabado por la izquierda, salvando las distancias, aquello fue algo muy similar a los elogios que recibe el actual Papa Francisco, incluso por parte de comunistas españoles de Podemos, o en esos años unos familiares fascistas muy católicos le criticaban por esto mismo o por lo que siempre se decía en público, o por ejemplo, un año después del famoso atentado contra el Papa, el sacerdote español Juan María Fernández Krohn, católico tradicionalista, intentó asesinarlo por liberal, incluso creía que era un agente infiltrado de los comunistas soviéticos, lo que sería más o menos lo mismo que estos sectores ultracatólicos y fascistas dicen del jesuita Papa Francisco.

    En la realidad Juan Pablo II fue uno de los Papas más intransigentes de los últimos tiempos, aunque algunos digan que solo cambió desde el atentado del turco Mehmet Ali Ağca. Solo unos meses después de su fallecimiento saltaría la tapa de la alcantarilla de los sacerdotes católicos pederastas, sobre todo en Estados Unidos. También durante el pontificado de Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe (un órgano oficial del Vaticano que es calificado como heredero de la Santa Inquisición Española), dirigida entonces por el cardenal Joseph Ratzinger (su sucesor en el papado como Benedicto XVI), prohibió la enseñanza a teólogos católicos como Hans Küng, uno de los más destacados teólogos católicos etiquetados como «progresistas», o a Leonardo Boff, dentro de un exitoso movimiento para aislar y neutralizar a los promotores de la Teología de la Liberación en América Latina, es decir, a los conocidos como jesuitas «rojillos», y el mote no era por poca cosa, en aquellos años algunos jesuitas llegaron a colaborar con grupos terroristas comunistas de latinoamérica. Estos jesuitas serían de una parecida ideología a la de jesuitas como el Papa Francisco, o un poderoso lobby católico en Estados Unidos, de jesuitas, que apoya al partido demócrata, por ejemplo estos jesuitas americanos están a favor de legalizar el matrimonio gay o en algunos casos el aborto, es decir, en el polo opuesto de Juan Pablo II, o ya no digamos de los fascistas y nazis ultracatólicos españoles o de la secta ultracatólica del Opus Dei, aunque entiéndase que todo esto es dentro de la limitada horquilla ideológica católica oficial.

    1. Los católicos, son peces en el agua del totalitarismo. Si tienen oportunidad, apoyarán a los peores regímenes con tal de sacar tajada o beneficiarse, así sea sometiendo a los pueblos al oscurantismo, represión y crimen. La historia lo prueba desde siempre. En Argentina tenemos un dicho: «Más perdido que católico en democracia».

  3. Yo hubiera cuidado a mi familia primero; supuestamente EE UU e Inglaterra iban a salvar a Polonia. Aparte, si en el Talmud se condena a los goym, más hubiera pensado en mi familia siendo polaco cristiano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.