Tras el compromiso público del líder del partido Yamina (Derecha), Naftalí Bennett, de unirse a un gobierno de unidad con el partido centrista Yesh Atid (Hay Futuro), comenzó una vertiginosa carrera de maratónicas negociaciones entre cuatro partidos políticos de la oposición para discutir la formación del nuevo Ejecutivo que eventualmente desbancará al primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Según los reportes, los representantes de Yamina, Nueva Esperanza, Yesh Atid y Azul y Blanco estuvieron negociando hasta las 3:00 a.m. para ultimar los detalles de la nueva administración.
Miembros del equipo negociador del partido nacionalista secular Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar) también participaron en las negociaciones enfocados en las políticas económicas del nuevo gobierno, ya que esta agrupación encabezada por el diputado Avigdor Liberman, tiene previsto recibir el Ministerio de Economía.
Mientras tanto, Nueva Esperanza exige un ministerio para el diputado Yoaz Hendel, que podría ser Cultura y Deporte o Agricultura, en una pulseada con Azul y Blanco, que también reclama esas carteras.
Asimismo, los diputados situados en la derecha del espectro político reclaman retener la mayoría en el comité de designación de jueces.
La diputada Ayelet Shaked, del partido Yamina, quiere que el Ministerio de Desarrollo del Negev y la Galilea se fusione con la cartera del Interior, pero Israel Beitenu se opone.
Aparentemente, estaría decidido que el Ministerio del Interior quedará bajo el liderazgo de Ayelet Shaked.
El mandato de Yair Lapid (líder de Yesh Atid) para formar gobierno expira el miércoles a la medianoche.
Bajo el acuerdo de rotación entre Yamina y Yesh Atid, Bennett servirá como primer ministro hasta septiembre de 2023 y luego le pasará el mando a Lapid.