El gobierno israelí está considerando reconocer la soberanía de Marruecos sobre la disputada región del Sáhara Occidental, según un informe del miércoles.
La medida podría resultar en que Israel y Marruecos mejoren sus lazos, dijo Reuters, citando “una fuente diplomática”.
Las misiones diplomáticas de los dos países son actualmente oficinas de enlace, pero reconocer el Sáhara Occidental podría permitir una presencia completa de la Embajada. Un acuerdo de libre comercio también es una posibilidad para el futuro.
Una fuente del gabinete dijo a Reuters que el plan estaba siendo discutido en el Consejo de Seguridad Nacional. El asesor de seguridad nacional Tzachi Hanegbi está en Marruecos esta semana para una visita.
La Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Marruecos no comentaron sobre el informe.
Hanegbi se reunió el miércoles con el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y altos funcionarios de seguridad. Las dos partes discutieron el fortalecimiento de la cooperación en asuntos exteriores y defensa, dijo la Oficina del Primer Ministro.
El Sáhara Occidental es una región desértica escasamente poblada en la costa atlántica que se encuentra junto a Marruecos propiamente dicho. El movimiento Polisario busca la independencia de Marruecos en la zona y controla una parte del territorio.
Israel y Marruecos han fortalecido constantemente su relación desde que normalizaron los lazos en 2020, como parte de una serie de acuerdos conocidos como los Acuerdos de Abraham, respaldados por la administración del entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
A cambio, Rabat ganó una concesión clave de Washington: el reconocimiento de su soberanía sobre el Sáhara Occidental.
Israel también forjó lazos con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein como parte de los acuerdos.
A pesar de la oposición de algunos sectores del público marroquí, desde entonces los lazos han continuado desarrollándose.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el lunes que habían enviado una delegación de tropas para participar en un importante simulacro militar dirigido por Estados Unidos que se llevó a cabo en Marruecos y las naciones africanas cercanas, una novedad para el ejército israelí.
La semana pasada, la ministra de Transporte, Miri Regev, firmó tres acuerdos de transporte para facilitar los intercambios entre Israel y Marruecos durante una visita al país del norte de África.
Los acuerdos permitirán que las licencias de conducir israelíes se utilicen en las carreteras de Marruecos, fomentarán el envío directo entre los dos países y facilitarán los intercambios relacionados con la seguridad vial y la innovación en el transporte.
El comercio bilateral entre Jerusalén y Rabat creció un tercio en 2022, mientras que unos 200.000 israelíes visitaron Marruecos, según cifras oficiales. Unos 700.000 israelíes son de ascendencia marroquí y muchos han mantenido fuertes lazos.
De un fascista como el primer ministro de Israel Netanyahu se puede esperar cualquier barbaridad colonialista como esta
En España seguramente esto causa alarma entre los sectores militares, y en políticos de esos especializados en geoestrategia, ya que Marruecos es la única posibilidad de algún ligero peligro militar que remotamente pudiera tener España, al margen del terrorismo o de las obligaciones por estar en la OTAN o en la ONU. Con respecto al Sáhara, se da la circunstancia de que son comunes las posturas tanto de fascistas como de comunistas, y de todos los demás partidos de otras ideologías, estando todos en contra de Marruecos o a favor de los saharauis, que pretenden la independencia de Marruecos y, aunque desde hace décadas dejaron las armas, Marruecos no les concede ninguna de sus pretensiones ni hace caso a las resoluciones de la ONU. Recientemente, hubo una gran polémica en España porque el gobierno socialista dio su apoyo a Marruecos dejando de lado a los saharauis para ganar una mayor estabilidad exterior. De esta manera, España abandonó su tradicional neutralidad apoyando una solución pactada en la ONU, cuando el Frente Polisario defiende un referéndum de autoderminación y calificó la nueva postura del gobierno socialista como una rendición al chantaje marroquí. Los socialistas también recibieron críticas internas desde su propio partido, y eso que el Presidente del Gobierno Sánchez en ocasiones es calificado como socialista de los sectores más de izquierdas del partido. Todo esto a pesar de que el Frente Polisario es más bien un grupo terrorista de ideología comunista, aunque también entre los de derechas y fascistas puede pesar más una añoranza por el antiguo imperio español, los saharauis serían antiguos súbditos y se ven en la obligación de protegerlos, o también puede contar una venganza por la Marcha Verde, la movilización popular que organizó Marruecos para echar a los españoles aprovechando el vacío de poder cuando se murió el dictador Franco.
Para mí un error fuerte el de Israel. Debe hacerse un referendum, y que el pueblo decida si ser un país independiente, o integrarse en otro
Por favor, no nos dejen a los pies de los musulmanes. En Israel bien saben lo que supone eso.