La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) solicitó a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) que deje de ser querellante en la causa contra Cristina Fernández de Kirchner.
«Consideramos que mantener esa querella es perjudicial para la comunidad en general y afecta en particular a la AMIA en su gestión específica», expresó la Comisión Directiva de AMIA en una carta enviada al presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits.
En la carta, la AMIA señala también que «cabe recordar que fue la oposición firme de la AMIA la que logró que el pacto de nuestro país con el enemigo de Israel nunca entrara en vigencia».
“Al desistir de esta querella contra la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, además de reparar un grave error de la gestión anterior, la DAIA empezará a tomar distancia de una causa que está en el centro de la famosa grieta que divide a la mayoría de los argentinos, división que por cierto no nos representa”, argumenta la misiva.
«Enfatizamos que el respeto mutuo es la única manera de preservar la unidad y la paz comunitaria», concluyeron, y apostaron por «reforzar los mecanismos para mantener absoluta independencia de todas las instancias centrales de la comunidad judía de los partidos o grupos políticos».
La DAIA, brazo institucional y político de la comunidad judía argentina, agrupa a decenas de instituciones en Argentina, incluida la AMIA, y en diciembre de 2016 fue aceptada por una cámara penal como querellante en el expediente, es decir, como parte acusadora en el proceso.
El presidente de AMIA, Agustín Zbar, explicó en una entrevista para el medio argentino La Nación de que «la querella que instó la DAIA contra Cristina Fernandez de Kirchner y otras personas por haber firmado el memorándum, es una decisión que la AMIA nunca acompañó», explicando que «quien ha sido particularmente damnificado es quien tiene el derecho a querellar en una causa judicial. Nosotros no consideramos que la comunidad judía ha sido particularmente damnificada sino que toda la Argentina fue damnificada».
Zbar también argumentó que el memorando nunca se hizo efectivo y no tuvo ningún efecto contrario sobre la causa. Asimismo, consideró en su entrevista con La Nación que es algo que consideran que «la política debe resolver y le corresponde a la sociedad argentina volver a mirar esa decisión de política internacional tan desafortunada y lamentable».
El presidente de la AMIA también explicó a La Nación que su organización tiene una relación complicada con el sector político vinculado al kirchnerismo por esta causa ya que «se ve como si la comunidad judía estuviera abanderada de un lado de la grieta política» mientras que en la realidad «la AMIA tiene casi 40.000 socios y hay personas que simpatizan con muy diversas opiniones políticas».
En 2013, el entonces Gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015) firmó un memorándum con Irán que fue presentado como único modo de juzgar de manera conjunta el atentado a la sede de la AMIA en Buenos Aires, en el que fueron asesinadas 85 personas y sigue impune y que la comunidad judía atribuye al país persa y al grupo terrorista chií libanés Hezbollah.
Este pacto, que fue aprobado por el Congreso argentino nunca fue ratificado en Irán y con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia fue declarado inconstitucional, y por tanto no llegó a entrar en vigor. Aurora y EFE