Un niño de ocho años de Jerusalén, que había sido reportado como desaparecido, fue hallado en la madrugada del sábado en una zanja inundada, anunció el portavoz policial.
El trágico hallazgo tuvo lugar en el marco de un intenso operativo realizado por las fuerzas policiales y decenas de voluntarios, alrededor de un reservorio de agua en el barrio árabe de Beit Hanina, en Jerusalén oriental, luego que perros policiales olfatearan las pistas de Qais Abu Ramila en el área.
El niño fue visto por última vez alrededor de las 16:00 horas del viernes. A raíz de la difusión de un video, su familia dijo que pudo haber sido secuestrado, pero inmediatamente se retractó, indicando que no tenía ninguna conexión con la filmación.
La desaparición del niño desató anoche tensiones, en tanto que los habitantes de Beit Hanina intentaron ingresar al barrio judío adyacente de Neve Yaakov, creyendo que pudo haber sido raptado por algunos de sus residentes.
Habitantes de Beit Hanina arrojaron piedras a los agentes de la policía desplegada en el lugar. Los oficiales arrestaron a tres sospechosos y doce resultaron heridos, durante los enfrentamientos.