Un israelí identificado como Nahum Henkin, de 70 años, domiciliado en Gedera, falleció en un accidente automovilístico durante un viaje organizado en Cuba.
Junto a varios israelíes, Henkin y su esposa Hana, se desplazaban en un minibús desde la ciudad central de Morón hacia Ciego de Ávila cuando el vehículo volcó.
Henkin falleció en el lugar y su esposa se salvó “de milagro”.
Los otros ocho pasajeros sufrieron heridas de leves a moderadas.
Según el Ministerio de Exteriores, la carretera estaba mojada y el conductor perdió el control. Dos de los cuatro hijos de Henkin volaron a Cuba para ayudar a traer de regreso el cuerpo de Henkin y asistir a su madre.
El Ministerio de Exteriores está trabajando con la Embajada de Canadá en La Habana para ayudar a la familia.
Israel no tiene embajada en Cuba, y sus relaciones diplomáticas con la isla caribeña fueron cortadas en 1973.
Ni las carreteras ni los vehículos cubanos son de fiar. Aunque no tiene nada que ver, hace unos pocos años un político del derechista Partido Popular de España tuvo un accidente mientras conducía y que fue mortal para los ocupantes del vehículo, en España montaron una campaña para sacarlo de la cárcel cubana donde cumplía sentencia por conducción temeraria, acusando al gobierno de Cuba de terrorismo de estado al provocar el accidente.