A causa de la creciente variante Ómicron, la tradicional fiesta de carnaval de Río de Janeiro anual se suspendió por segunda vez seguida. El alcalde carioca Eduardo Paes confirmó la decisión por la complejidad de la pandemia que azota a la localidad brasilera.
Otros eventos alternativos que también se pospusieron fueron los que se iban a hacer en el Parque Madureira y Olímpico. Esto se debió para que el aforo fuera más sencillo y por medidas de seguridad.
Pese a todo esto, lo que sí se llevará a cabo será la celebración en las calles de las escuelas de samba en el Sambódromo de Sapucaí. El motivo es que es una actividad cultural más fácil de permitir el ingreso de las personas.
“El carnaval callejero es diferente al carnaval del Sambódromo. El carnaval callejero requiere de una planificación, son casi 500 cuadras y el tiempo es apretado para la toma de decisiones. En Sapucaí tendremos carnaval”, comentó Paes.
“Se decidió por unanimidad que las ciudades no realizarán el carnaval por respeto a las víctimas de la COVID-19 y por el temor a una nueva ola del coronavirus”, expresó el alcalde de la ciudad de Guariba, Celso Romano. Allí se debatió el asunto que puso en vilo a todo el país.