La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, fue lapidaria con el nuevo gobierno afgano. Liderado por el Talibán, la nueva administración está formada por una decena de terroristas en la lista negra de la ONU.
Las críticas de Bachelet apuntaron a la falta de mujeres y de personas ajenas al grupo talibán. En una alocución en Ginebra, sede del Consejo de Derechos Humanos, la expresidenta chilena apuntó contra el gabinete afgano.
La funcionaria se mostró «consternada por la falta de inclusión del llamado gabinete interino, que no incluye mujeres y pocos no pashtunes».
El anuncio del gobierno la semana pasada fue un paso clave en la consolidación del poder de los talibanes sobre Afganistán. El proceso se abrió luego de una sorprendente victoria militar contra el gobierno respaldado por Estados Unidos el 15 de agosto.
Conocidos por su brutal y opresivo gobierno de 1996 a 2001, los talibanes habían prometido esta vez un gobierno más inclusivo. Sin embargo, esas promesas parecen no haberse cumplido.