Junto con su tía (médica) al lado de la cama en el Hospital Reina Margherita de Turín, el pequeño israelí Eitan logró abrir los ojos por primera vez, luego del trágico y fatal suceso de la cabina italiana, ocurrido el miércoles pasado.
El niño sufrió múltiples fracturas en la tragedia, aunque los doctores determinaron que no padeció ningún daño neurológico y se le retiró la sedación a medida que fue recuperando su condición.
El triste acontecimiento contó con 14 víctimas, entre las cuales se encontraban los cinco familiares cercanos del pequeño, sus padres, su hermano y dos de sus bisabuelos. Ellos no corrieron con la misma suerte que el infante, ya que fue salvado por el abrazo de su padre cuando el teleférico se estrelló contra el suelo.
A causa de este hecho en el norte de Italia, en la región de Piamonte, fueron arrestados tres personas: el propietario y gerente Luigi Nerini, de la compañía Ferrovie del Mottarone, de 56 años, además del ingeniero principal de la mencionada empresa y el jefe de operativo de servicio, según medios locales.
Los cinco cadáveres de los familiares de Eitan fueron trasladados a Israel el miércoles por la noche, para que puedan ser enterrados, confirmó el embajador israelí en Italia, Dror Eydar.