Aunque cientos de miembros de la Resistencia Judía en Francia operaron durante la ocupación nazi en un marco autónomo y separado de la resistencia francesa y contribuyeron enormemente al rescate de las tres cuartas partes de los judíos franceses, ni Francia ni Israel han reconocido suficientemente su heroísmo.
Aunque la Organización de Resistencia Judía en Francia llevó a cabo una de las operaciones de rescate más extraordinarias del Holocausto, la historia no es muy conocida ni en Francia ni en Israel y a menudo se distorsiona por razones políticas. Durante el reconocimiento histórico en julio de 1995 de la responsabilidad de Francia en el exterminio de sus judíos, el presidente Jacques Chirac afirmó que los Justos Entre las Naciones francesas habían salvado a las tres cuartas partes de los judíos de Francia, ignorando por completo el papel central desempeñado por la Resistencia Judía en el rescate. Esta versión fue luego adoptada por sus sucesores.
No hay duda de que los franceses Justos Entre las Naciones merecen un lugar de honor en la historia del Holocausto, pero fue la Resistencia Judía la que hizo la contribución crucial al rescate de unos 230.000 judíos, alrededor de las tres cuartas partes de los judíos franceses. Los miembros de la Resistencia Judía fueron principalmente los que iniciaron el contacto con los rescatadores franceses y quienes, a menudo en peligro de muerte, emitieron certificados falsificados de buena calidad y cupones de alimentos sin los cuales no habría sido posible obtener alimentos. Incluso mantuvieron contacto regular con los niños ocultos para levantar su moral y evitar su pérdida para el pueblo judío. Ayudaron a los detenidos en los campos y los sacaron de contrabando; trasladaron caravanas de niños y adultos a escondites en Francia, Suiza y España; y establecieron grupos guerrilleros y transfirieron fondos en aras de la lucha contra el ocupante nazi.
A pesar de la existencia de una extensa documentación sobre las actividades independientes del movimiento de resistencia judío, los medios de comunicación y los políticos franceses continúan adhiriéndose a la historia errónea de que el movimiento operó en el marco de la Resistencia General Francesa. En la práctica, la Resistencia General Francesa no sólo no grabó en su estandarte el rescate de los judíos como parte de su lucha por la liberación de la patria francesa, sino que el primer núcleo de la Resistencia Judía se estableció ya en junio de 1940, con la ocupación nazi, mientras que el movimiento general de resistencia francesa se formó más lentamente.
La brecha entre los hechos históricos y la memoria pública llevó, entre otras cosas, a falsas teorías como la afirmación del escritor y publicista franco-judío Éric Zemmour de que debe haber sido el gobierno de Vichy el que permitió el rescate de las tres cuartas partes de los franceses judíos, ya que el pequeño número de Justos Entre las Naciones no podría explicarlo. Zemmour, que probablemente no estaba al tanto de los esfuerzos de la Resistencia Judía, afirmó que el régimen de Vichy no quería dañar a los ciudadanos judíos de Francia y, por lo tanto, se proponía un «trato con el diablo» para rescatarlos.
No son solo los medios franceses los que ignoran la contribución de la Resistencia Judía al rescate de los judíos de Francia. Por ejemplo, recientemente se lanzó una película que presenta al conocido mimo Marcel Marceau como el salvador de cientos de judíos durante la resistencia francesa, una teoría respaldada por una publicación de blog en el sitio web de la Biblioteca Nacional de Jerusalén. Marceau, de hecho, ayudó a transferir niños judíos a Suiza, pero lo hizo dentro del marco de la Resistencia Judía y la infraestructura vital que había establecido, incluidos certificados falsificados, suministro de dinero, conexiones con contrabandistas fronterizos y jefes de autoridades locales, y más.
Las autoridades francesas han creado la idea errónea de que fueron los Justos Entre las Naciones quienes salvaron a las tres cuartas partes de los judíos franceses como una especie de contrapeso a su aceptación de la responsabilidad nacional por el destino de los judíos franceses durante el Holocausto. Pero es histórica y moralmente incorrecto borrar de la memoria colectiva la contribución crucial de la Resistencia Judía en esta operación de rescate, por la que muchos de ellos pagaron con sus vidas. Es hora de que el Estado de Israel, que es tan sensible a la memoria del Holocausto, honre la contribución de este movimiento judío de resistencia único en un proyecto nacional junto con el proyecto francés Justo Entre las Naciones y se oponga a la creciente tendencia de borrar los actos heroicos, capítulos de la historia del Holocausto o incluso reescribir la historia con fines políticos o ideológicos.
Fuente: BESA Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos
La Dra. Tsilla Hershco es investigadora principal del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos y miembro de Spiegel en el Instituto de Estudios del Holocausto de la Universidad Bar-Ilan. Es autora del libro Aquellos que caminan en la oscuridad verán la luz: La resistencia judía en Francia, Holocausto y resurrección: 1949-1940.