La incertidumbre persiste en el mercado financiero israelí mientras la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en la región, signada por dos eventos: movimientos en el conflicto con Hamás y el operativo de las Fuerzas de Defensa de Israel, que consiguieron interceptar un misil lanzado desde Yemen por los hutíes, el segundo ataque contra Israel esta semana.
En respuesta, a esta situación del shekel se debilitó por cuarto día consecutivo, cayendo un 0,3 % y cotizando en 3,6670 unidades por dólar, y además, la Bolsa de Valores de Tel Aviv experimentó significativas pérdidas.
El índice TA-125 cayó un 1,2%, después de una baja inicial del 0,4% y el sector más afectado fue el financiero, especialmente el de seguros, con una caída del 2,3%.
El gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, en una conferencia urgente en Tel Aviv, instó al gobierno a ajustar el presupuesto para contrarrestar el impacto económico negativo de la prolongada crisis.