Recientemente, el novelista John Irving anunció que pronto publicará su decimosexto libro, llamado Queen Esther. El lanzamiento está programado para noviembre.
El libro sigue la vida de Esther Nacht, una huérfana judía nacida en Viena, quien tras ser abandonada a temprana edad, encuentra un hogar en Maine antes de dirigirse a Israel, y en ese relato, Irving se adentra en temas profundos relacionados con la identidad judía y el antisemitismo.
La descripción publicada por la editorial es la siguiente: “Larch es más joven de lo que recuerdas y los huérfanos no adoptados de St. Cloud’s son un grupo de personajes diferente: entre ellos, Esther Nacht, una judía nacida en Viena. La historia comienza cuando Esther, que aún no ha cumplido los cuatro años, es abandonada una noche de invierno. A los 14 años, es acogida por una familia filantrópica de Nueva Inglaterra, y se convierte en un misterio y un ángel guardián para ellos”.
La historia da inicio en el orfanato St. Cloud’s, en Nueva Inglaterra, y termina en Jerusalén en 1981, año en el que Irving viajó por primera vez a Israel. Sobre ese final, el autor de El mundo según Garp, El hotel New Hampshire y Oración por Owen explicó que “la novela siempre terminaba en Jerusalén en 1981. No se puede revisar ni reescribir la historia. La construcción de esta novela es muy anterior a los acontecimientos del 7 de octubre y a todo lo que ha sucedido en Israel desde esos ataques terroristas y la toma de rehenes”.
El autor, quien visitó Israel nuevamente el año pasado después de décadas, ha expresado su larga afinidad por la comunidad judía y su apoyo a Israel, pero descartó que la novela se tratara sobre la situación actual que atraviesa el país.
La situación actual en Israel y el antisemitismo podría calificarse de una novela en sí, no tiene nada que ver con 1981 ni con nada anterior, hasta hace unos años nadie se hubiera imaginado que en Israel el laborismo estuviera a punto de desaparecer, ni que los partidos de ultraderecha y los ortodoxos alcanzasen tanto peso en los gobiernos. Y en el resto del mundo ya que contar del antisemitismo, ahora la izquierda o los comunistas son los que llevan el liderazgo del antisemitismo, aunque no sean tan violentos o carezcan de la psicopatía de los tradicionales antisemitas fascistas y neonazis, aunque lo más increíble es que algunos de estos elementos fascistas y neonazis, transformados en ultraderecha, se han vuelto unos firmes defensores de Israel… ver para creer.