Un joven de unos 30 años falleció este jueves en Nahariya, norte de Israel, alcanzado por las esquirlas (metralla) de un cohete, según fuentes de emergencias, lo que aumentó a 48 los civiles asesinados por ataques perpetrados por Hezbollah y otros grupos terroristas menores desde Líbano desde octubre de 2023.
“Llegamos a un espacio abierto cerca de un parque infantil y vimos a un hombre de unos 30 años inconsciente con heridas de metralla. Tras una evaluación médica, lo encontraron sin signos de vida y lo declaramos muerto”, detalló en un comunicado el sanitario Dor Vaknin, del servicio de emergencias Magen David Adom (MDA).
Barak Lavi, un médico de United Hatzalah (un servicio voluntario de emergencias) aseguró que testigos vieron cómo el hombre fue alcanzado por las esquirlas cuando cayó sobre el parque en el que se encontraba.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), unos veinticinco cohetes fueron disparados contra esta ciudad en el norte, varios interceptados, donde casi cada día se activan las alarmas para que la población se refugie en los búnkeres próximos o de sus casas.
Ayer, un arqueólogo israelí de 71 años murió en el sur del Líbano, donde había ingresado de forma extraoficial acompañando a tropas de las FDI, según un comunicado castrense, que dijo que junto a él falleció también un soldado israelí en un enfrentamiento con terroristas de Hezbollah en el sur del Líbano. La policía militar de las FDI está investigando las circunstancias del incidente.
Del lado israelí, 78 personas han sido asesinadas por ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 48 eran civiles (6 de ellos extranjeros). Además, 46 soldados han caído en combate en el sur del país vecino, además de un arqueólogo anciano que entró con las tropas sin permiso.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora