Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, y luego de todo un año de tensiones con Irán y Hezbolá, la mayoría de las aerolíneas extranjeras suspendieron sus vuelos de y hacia Israel por prolongados períodos de tiempo.
A partir de eso, El Al quedó en una posición casi monopólico, y en consecuencia, reportó ingresos récord de mil millones de dólares durante el tercer trimestre del año, marcando un aumento del 260% en sus ganancias netas, que alcanzaron los 187 millones de dólares, comparado con los 52 millones del mismo período en 2023.
Durante la temporada de verano, los ingresos de la aerolínea nacional de Israel aumentaron un 43% respecto al año anterior, que afirma que sus aviones operaron al 94% de su capacidad, en comparación con el 88% del mismo trimestre en 2023.
El Al ha recibido duras críticas por la imposición de tarifas aéreas exorbitantes, porque muchos aseguran que la empresa estaría abusándose del duro contexto a nivel nacional.
Sin embargo, Dina Ben Tal Ganancia, CEO de la aerolínea, afirmó que “El Al ha estado operando en modo de emergencia durante más de un año. Nuestro objetivo es mantener los cielos abiertos entre Israel y el mundo”.