Un tribunal chipriota declaró a una joven británica culpable de haber denunciado falsamente que había sido violada en grupo por turistas israelíes en un hotel de la ciudad turística de Ayia Napia.
La condena será emitida el 7 de enero.
La joven británica, que tenía 19 años, el 17 de julio pasado, cuando sucedió el hecho se había declarado inocente de “falsedad pública”, un delito que puede ser castigado con un año de cárcel y una multa de 1.700 euros.
“Las declaraciones que usted dio eran falsas”, le dijo el juez a la acusada, a través de la traducción de un intérprete.
Los abogados de la joven argumentaron que fue presionada por los detectives a firmar una declaración escrita retractándose de su denuncia inicial.
En cambio, el juez aseveró en el juicio que la policía actuó en forma correcta todo el tiempo y no ejerció ninguna presión sobre la joven, que en un principio había denunciado que fue violada por doce israelíes.
Los israelíes de edades comprendidas entre 15 y 18 años fueron liberados sin cargos ese mismo mes luego que la joven fuera arrestada bajo sospechas de brindar falso testimonio.
Más de una docena de mujeres de una asociación en favor de los derechos de las mujeres acudieron con pañuelos blancos en los que estaban pintados la imagen de unos labios cerrados cocidos.
Los grupos de derechos humanos sostienen que la joven fue humillada y maltratada por la policía y los medios de comunicación. Además, instaron a investigar el manejo de la policía sobre el caso y criticaron la forma en la que son tratadas las víctimas de violación en Chipre.