«No debemos mostrar ninguna tolerancia por las expresiones de antisemitismo. Rechazamos el antisemitismo, incluso cuando adopta diferentes formas, escondiéndose detrás del disfraz de apoyar y amar al Estado de Israel», expresó el presidente israelí Reuven Rivlin en un encuentro con los embajadores en América Latina, África y Asia.
El presidente agradeció a los embajadores por su trabajo y les dijo que gracias a sus esfuerzos «el Estado de Israel es conocido en todo el mundo y goza de reconocimiento y legimitidad».
Durante el encuentro el presidente hizo especial énfasis en el problema del antisemitismo y recalcó el caso de Europa: «El discurso nacional europeo a menudo viene acompañado de antisemitismo y xenofobia y esto plantea problemas para las comunidades judías en la diáspora y para el Estado de Israel».
Asimismo, Rivlin recalcó un mensaje positivo sobre Israel para que los embajadores lo transmitan en los países adonde lo representan. Destacó que Israel es un país «en desarrollo que se convirtió en una gran potencia. Nos convertimos en expertos en encontrar soluciones porque dependíamos de esas soluciones».
El presidente agregó también sobre el papel que tiene Israel en ayudar al desarrollo alrededor del mundo y dijo que «lo que el mundo espera de Israel y lo que esperamos de nosotros mismos, es ayudar a otros países y sociedades a dar el mismo salto que nosotros hicimos».
Tal vez ha llegado la hora de que los 2200 millones de cristianos que hay en el mundo vayan viendo como respaldar a Israel que actúa en la práctica como custodio de los Santos Lugares del Cistianismo.