Un equipo de arqueólogos de la Universidad Johns Hopkins, liderado por Glenn Schwartz, presentaron una serie de nuevas evidencias de escritura alfabética a partir del estudio de unos cilindros de arcilla hallados hace 20 años en una tumba de la Edad de Bronce en Siria.
Los científicos afirmaron que estas podrían ser las primeras muestras de escritura basada en letras. Se trata de un hallazgo revolucionario ya que esto adelanta cerca de 500 años la fecha que hasta ahora se consideraba el momento de la primera evidencia de escritura registrada, adelantando su invención unos 500 años antes de lo previamente estimado, ubicada en Egipto hacia el 1900 a.C.
Schwartz sostiene que los cilindros, encontrados en el yacimiento de Umm el-Marra, datan del 2300 a.C. y muestran símbolos alfabéticos primitivos, lo que desafía la teoría dominante.
Hallados en una tumba intacta junto con joyas de oro, armas y cerámica, los artefactos presentan símbolos repetidos que, según Schwartz, podrían representar letras del alfabeto temprano. Los cilindros, perforados en sus extremos, habrían servido como etiquetas para identificar objetos o propietarios.
Sin embargo, la propuesta enfrentó cierto escepticismo en la comunidad académica, ya que muchos consideran que hacen falta inscripciones más largas y evidencias adicionales para confirmar que los símbolos son realmente parte de un alfabeto.