Los regímenes de Oriente Medio ofrecieron protección a criminales de guerra a cambio de asesoramiento en áreas como espionaje y propaganda
Por Sol de María
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, mientras Europa intentaba reconstruirse, decenas de criminales nazis responsables de las atrocidades del Holocausto encontraron inesperados refugios en países árabes como Siria y Egipto. Líderes de estos países, como Hafez al-Assad (padre del recientemente derrocado, Bashar al-Assad) en Siria y Gamal Abdel Nasser en Egipto, ofrecieron protección a los fugitivos nazis, empleando sus “habilidades” en áreas como la tortura, el espionaje o la ciencia militar. Este fenómeno, aunque es inquietante, revela cómo la política regional y la necesidad de conocimientos específicos convirtieron a algunos de los más sanguinarios verdugos del régimen nazi en aliados de regímenes árabes autoritarios.
Lejos de ser una simple casualidad, la acogida deliberada de criminales de guerra nazis fue facilitada por el contexto de la época, donde las rivalidades políticas y el desarrollo militar incentivaron a estos países a ignorar los crímenes del pasado.
La protección de los nazis en Siria: la conexión con el régimen de Assad
Según reveló el el periodista especializado en historia Harry Howard en Daily Mail, Siria se convirtió en un destino clave para criminales nazis, especialmente bajo el gobierno de Hafez al-Assad, quien gobernó el país desde 1971 hasta su muerte en 2000. Entre los fugitivos más notorios que se refugiaron en Siria destaca Alois Brunner, uno de los colaboradores más cercanos de Adolf Eichmann y responsable directo del envío de decenas de miles de judíos a campos de exterminio.
Brunner llegó a Damasco en 1957 tras huir de Alemania y Egipto utilizando documentos falsos. Al establecerse en la capital siria, fue protegido y empleado por el régimen de Assad debido a su conocimiento en técnicas de tortura, desarrolladas durante su tiempo al mando del campo de Drancy en Francia. Durante años, Brunner asesoró al gobierno sirio, pero sus declaraciones públicas, como la entrevista de 1987 en la que afirmó no arrepentirse de su papel en el Holocausto, provocaron su encarcelamiento permanente a finales de la década de 1990.
Otros nazis también encontraron refugio en Siria. Franz Rademacher, exjefe de la oficina de Asuntos Judíos del Ministerio de Relaciones Exteriores nazi, fue otro de los fugitivos que llegó a Damasco. Allí se involucró en negocios de tráfico de armas, manteniendo vínculos cercanos con Alois Brunner.
Egipto bajo Gamal Abdel Nasser: un refugio estratégico para los nazis
Durante el gobierno de Gamal Abdel Nasser, Egipto acogió a criminales nazis como refugiados y como colaboradores activos en sus proyectos políticos y militares, tal como explicó un artículo publicado por el Daily Mail. La necesidad de modernizar su ejército y fortalecer el régimen de Nasser impulsó la contratación de estos fugitivos, quienes aportaron conocimientos científicos y propagandísticos.
Uno de los casos más inquietantes es el de Johann von Leers, un propagandista clave del régimen nazi y colaborador cercano de Joseph Goebbels. Tras huir de Europa, von Leers se asentó en Egipto, donde se convirtió al islam y adoptó el nombre de Amin ben Omar. Desde su posición, trabajó como asesor de propaganda del gobierno egipcio, difundiendo mensajes antisemitas en línea con la ideología nazi que había defendido durante la guerra.
En El Cairo, von Leers convivió con otros nazis fugitivos como Alois Brunner y participó en propuestas tan siniestras como la idea de extorsionar a judíos que supuestamente habían colaborado con los nazis durante el Holocausto.
Egipto también acogió a Aribert Heim, conocido como el “Doctor Muerte” por sus experimentos médicos en el campo de Mauthausen, donde realizaba amputaciones sin anestesia y asesinaba prisioneros inyectando veneno directamente en sus corazones. Heim vivió oculto en El Cairo, adoptando el nombre de Tarek Hussein Farid tras convertirse al islam.
Otro caso fue el de Hans Eisele, médico en el campo de concentración de Buchenwald, acusado de asesinar a más de 200 prisioneros. Eisele huyó a Egipto en 1958 y, aunque algunos creían que trabajaba en armas biológicas para el gobierno egipcio, en realidad vivió sus últimos años como un adicto a las drogas, completamente deteriorado.
Los motivos detrás de la acogida de los nazis en el mundo árabe
La presencia de nazis en países como Siria y Egipto no fue casualidad. La necesidad de expertos técnicos en áreas como la militarización, el espionaje y la propaganda convirtió a estos criminales en activos valiosos para regímenes árabes en pleno proceso de consolidación política y militar durante las décadas de 1950 y 1960.
En Egipto, por ejemplo, Nasser tenía ambiciones de competir militarmente con Israel y recurrió a científicos y oficiales nazis para fortalecer su arsenal. Al mismo tiempo, figuras como von Leers ayudaron a alimentar narrativas antisemitas, que se alineaban con los intereses políticos de la época.
Por su parte, en Siria, la protección a figuras como Alois Brunner fue parte de una estrategia para consolidar el poder de Hafez al-Assad, quien no dudó en utilizar métodos represivos inspirados en las técnicas nazis.
Un legado de impunidad y silencio
El refugio brindado a criminales nazis en Siria y Egipto dejó un legado de impunidad, marcado por la falta de justicia para millones de víctimas del Holocausto. A pesar de los esfuerzos de cazadores de nazis como Simon Wiesenthal y operaciones de inteligencia israelíes, muchos de estos fugitivos vivieron años o décadas sin rendir cuentas.
Algunos, como Gustav Wagner, terminaron sus vidas en suicidios trágicos, mientras que otros, como Walter Rauff, murieron de causas naturales tras años de protección en países que ignoraron sus crímenes.
La historia de como regímenes árabes acogieron a criminales nazis no solo revela las fallas del sistema internacional para perseguir a estos individuos, sino también cómo intereses políticos y militares pueden llevar a alianzas con figuras involucradas en los peores crímenes de la humanidad.
Se cree conforme a apocalipsis 18 que el Vaticano va recibir una bomba atómica desde Rusia..
Por qué?
Porque Carol Boitila en su política nazi de los dos estados de Hussein como venganza contra Gorvachov por no hacer la tercera guerra mundial contra USA y aliados en la guerra del desierto, le separó las repúblicas sovieticas en nuevas naciones.
Ahora Putin trata de recuperar esas naciones separadas como ucrania y como los jesuitas junto a USA están echándole lumbre a Rusia en Ucrania y a Putin entonces será más grande el coraje Ruso contra el Vaticano.
Cuando va ser eso?
Solo Dios sabe…
Que Dios bendiga proteja fortalezca y de sabiduría a Israel y a México siempre…!!!
Aunque ahora mismo no les conviene ni a fascistas ni a nazis llevarse bien con los musulmanes, a los nazis desde siempre les han gustado los musulmanes. En años recientes, a los neonazis les daba igual si eran musulmanes terroristas o yihadistas, o si eran los regímenes fundamentalistas, uno de estos ejemplos entre los más sorprendentes fue en el 2001 tras los atentados del 11-S a las Torres Gemelas de Estados Unidos, justo en aquel entonces en el mundillo o submundo de las neonazis, o ultraderechistas en general, que en aquellos años aun eran un número sin importancia, no faltaron los que en foros de internet celebraron el atentado y elogiaron a los yihadistas porque iban contra el capitalismo americano o el que consideran de los judíos, pero esta vez muchos neonazis americanos no les rieron la gracia, aparte de que estaba más que claro que aquella era una mala apuesta. A día de hoy la mayoría se han vuelto anti-moros, y no pocos pro-israelíes, se podría decir que fue justo desde el día después del 11-S, aunque algunos continuaron con sus viejas costumbres. Algunos de sus líderes iban a los regímenes musulmanes a lanzar arengas nazis contra Israel, como el líder americano del Ku Klux Klan, David Duke, que regularmente viaja a Irán para asistir como invitado en un encuentro de negacionistas del Holocausto, o fue a la Siria de Al Asad justo antes de la guerra civil para soltar arengas contra Israel entre los vítores de los seguidores del régimen, y poco después fue invitado por neonazis españoles para dar conferencias o presentar sus libros. A pesar de lo feo que quedaba apoyar a los moros, al menos a un par de fascistas españoles se les quedaron sus viejas costumbres, uno fue el profesor gallego y ex-miembro del grupo ultraderechista español CEDADE, Huzman Hamza, antes Xosé Carlos Ríos (se cambió el nombre español a uno moro). La CEDADE fue una gran organizacion neonazi española para los más intelectualizados, o más bien para los más perturbados. El pintoresco Huzman este se dedicaba a alabar en público a Bin Laden y al terrorismo yihadista, en los descansos en los que no era a Hitler, además publicaba en internet una revista para neonazis, más bien dirigida a los sudamericanos, que tituló Handschar por la XIIIª División de Montaña SS Handschar formada por musulmanes de los balcanes que reclutó el líder Palestino Amin al-Husayni, el mismo que al parecer apoyó el exterminio judío, o para que los nazis también exterminasen a los judíos en Oriente Medio. Otro caso similar a Huzman fue un mercenario terrorista fascista español que participó en el terrorismo de estado del GAL, Daniel Fernández Aceña, hace pocos años fue detenido por planear un atentado yihadista en España en nombre del Estado Islámico.
Entre los varios nazis que encontraron refugio en la España fascista, el más famoso de todos sin duda fue Otto Skorzeny, un nazi muy respetado por todos los demás nazis por comandar el rescate de Mussolini tras ser confinado en un Hotel en el pico más alto de los Apeninos. De Skorzeny se rumorea que fue amante de Eva Perón mientras estuvo en Argentina al servicio de la pseudo-dictadura fascista de los Perón, aunque al final acabó viviendo en España hasta que falleció en Madrid en 1975, tras su muerte se organizó un ceremonia para los más fascistas o nazis españoles, luego sus cenizas recorrieron Europa con homenajes de los nazis europeos, se dice que nunca se habían visto tantos brazos en alto desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Probablemente Skorzeny sea el único criminal nazi o fascista “medio hombre”, pero me temo que no en el sentido que puedan darle a este término en el mundillo particular de los fascistas y neonazis españoles, si no porque accedió a colaborar con el Mossad, puede que arrepentido o puede que temeroso de acabar como Adolf Eichmann, el cabecilla nazi atrapado por el Mossad en Argentina para que pudiera ser juzgado en Israel. Skorzeny, a cambio de la inmunidad que le aseguró Israel, gracias a su excepcional prestigio en el mundillo nazi se encargó de informar al Mossad sobre los criminales nazis o de llevarlos a trampas organizadas por el Mossad, por ejemplo el Mossad contó con el propio Skorzeny para asesinar a uno de los científicos nazis alemanes que estaban colaborando con Egipto en el desarrollo de misiles de medio alcance durante los años 50s, con seguridad estos misiles estaban destinados a ser lanzados contra Israel.
El nazi belga Leon Degrelle fue otro de los que encontraron refugio en España, protegido por Franco, que impidió su extradición a Bélgica donde fue sentenciado a muerte por traidor. En España daba conferencias a entregados fascistas falangistas y neonazis de la CEDADE, y concedía entrevistas en las que siempre alababa el nazismo y resaltaba su gran admiración por Hitler. En sus grandilocuentes frases mezclaba la ideología nazi con lo que parecían consignas religiosas, que habría amoldado de las que aprendiera del fundamentalismo católico que profesaba, procedente de sus profesores jesuitas del colegio en el que estudió en la católica Bélgica. Degrelle también era muy antisemita, y definió a su muy admirado Hitler como una persona muy religiosa, un cristiano impecable, solo que no era clerical, es decir, que no obedecía todas las consignas del Vaticano o de la alta jerarquía católica, esto lo dijo a cuento de las Divisiones musulmanas que reclutaron los nazis en los países Balcánicos, los voluntarios que reunió el líder palestino Amin al-Husseini, y a los que los nazis regalaron un colgante de oro con un pequeño Corán de parte de Hitler. Esta religiosidad nazi sería al margen de la más que dudosa religiosidad que tuvieron otros muchos nazis, o al menos las élites SS, que más bien seguían unas estrambóticas creencias mezclando diversas religiones, ocultismo y fantasías históricas. Por lo que parece, a los nazis les da igual cualquier religión o creencia, todo les vale mientras que no sea el judaísmo.
Los fascistas españoles antes también fueron muy amigos de los moros, poco antes de la firma de los pactos militares con Estados Unidos en 1953, los fascistas españoles llegaron a colaborar militarmente con los países árabes, aprovechando sus ideologías comunes antisemitas y por el petróleo, Franco llegó a enviar a falangistas, armas y aviones nazis cazas y bombarderos, que le vendió la Alemania de Hitler, para ayudar a los países árabes durante la Guerra de Independencia de Israel de 1.948 hasta 1.953.
En particular Franco, aunque como todos los militares fascistas españoles prefería a los sefardíes antes que a los moros por considerarlos más civilizados, pero luego durante la dictadura fascistas vigilaron también a los sefardíes españoles por sospechosos de colaborar como agentes ocultos del contubernio de la internacional comunista o de los masones y judíos askenazis, o los judíos españoles también estaban incluídos en las mismas leyes discriminatorias contra los masones. Además, en las Guerras de Marruecos, donde Franco y muchos otros generales y soldados fascistas se hicieron famosos, tuvieron como aliados a unos fieles moros, incluso uno de ellos al parecer le salvó la vida, también en Marruecos estos militares fascistas españoles aprendieron de los moros rifeños o separatistas las prácticas crueles que emplearían a partir de entonces en la Guerra de Marruecos. Estas nuevas costumbres militares, o volver a las suyas propias de cruel español, poco después las utilizaron en la Guerra Civil contra los republicanos, incluso los observadores militares de la Alemania nazi se quedaron horrorizados, quizás de esta manera tratan de imitar a los españoles católicos de los tiempos rancios de la España medieval, sobre todo a los Reyes Católicos. En la bandera del gran partido fascista español Falange y en la bandera oficial de la España fascista estas colocaron el símbolo de los Reyes Católicos, el yugo y las flechas, que además lleva implícito el lema o leitmotiv que siempre siguen todos estos fascistas españoles: «Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando«, la versión a la española del más conocido «el fin justifica los medios», es decir, estos locuelos que tenemos por aquí siempre van por la vida como atropellando o llevándose por delante a todo el que se les cruce por delante, además este lema esconde otro leitmotiv de todos estos, porque también significa que simplemente cortan el nudo imposible con su espada de guerra medieval en lugar de intentar deshacerlo, como haría un pardillo o un judío.
Durante el siglo XX quisieron volver a estas mismas o parecidas andadas. En España hasta el comienzo del siglo XX el servicio militar solo era obligatorio para los que eran pobres, todos los demás españoles que tenían dinero y los curas se libraban, salvo alguno que otro que estuviera especialmente perturbado con lo de lucirse en la foto vestido de militar española. Pero debido a las críticas, sobre todo a raíz de unas protestas violentas en Catalunya, fue que de repente cambiaron temporalmente las antiguas leyes por un servicio militar obligatorio para todos los españoles, o quizás fue que cambiaron las leyes al ver a un ejército español que era el hazmereir del mundo, con soldados desmotivados a los que hasta unos morillos muertos de hambre les pasaban por encima, al comienzo de las Guerras de Marruecos.
Naturalmente, estos cambios en las leyes para el servicio militar obligatorio universal, el que antes era obligatorio solo para algunos españoles o para los pobres, no desanimó a los fascistas, clases altas y resto de fascistas españoles, casi que el cambio fue exactamente igual que ir de Málaga a Malagón, o de Guatemala a Guatepeor, con los fascistas y nazis españoles acaparando los mejores puestos militares, según algunos autores la cosa fue de tal magnitud que justo antes de comenzar la Guerra Civil en España había 1 general por cada 100 soldados, o 1 oficial por cada 10, así que seguramente siempre había muchas peleas por ver quién era el que llevaba los cafés o por quién pegaba algún tiro en la guerra, o el dictadorzuelo Franco simplemente era uno de tantos, o más bien un mindundi muy mediocre que tuvo mucha suerte, tras pertenecer al grupo de los crueles militares españoles denominados «africanistas» que obligaron o amenazaban a los gobiernos republicanos para que les concedieran ascensos rápidos, y ascensos inmerecidos al no contar con las bases o los estudios necesarios.
Y es que cuando los mandamases españoles se empeñaron en quedarse con su trozo de Marruecos solo para lucir palmito de potencia mundial o de imperio colonialista, y se encontraron en contra a los díscolos y separatistas morillos rifeños, los crueles generales africanistas consiguieron cambiar el rumbo de la guerra en Marruecos, aparte de por contar con la ayuda de Francia que tenía intereses en sus propias colonias africanas, porque cuando los españoles africanistas reemplazaron a los gandules o desmotivados militares españoles anteriores, se pusieron a «innovar» con unos muy remozados métodos fascistas, o los de su innata violencia y crueldad española. Durante esta guerra caprichosa las militares españolas llegaron a emplear bombas químicas contra la población civil indefensa, cuando ya estaban prohibidas en Europa, o también se dedicaban a copiar las costumbres locales: cortaban los huevos, orejas y cabezas de los morillos rifeños, hasta se fotografiaban junto a las cabezas empaladas de los pobres morillos muertos de hambre. Y en la Guerra Civil Española el mediocre dictadorzuelo Franco y sus compadres generales fascistas africanistas copiaron los métodos crueles con los que les fue tan bien en Marruecos, además convencieron a los moros para que las ayudaran en la Guerra Civil, los mismos morillos separatistas rifeños, los que días antes ellas habían estado asesinando y torturando, que destacaron por su crueldad contra los republicanos, ya que los fascistas les dijeron que iban a una «guerra santa» contra los infieles «rojos». También les ayudaron los otros moros centralistas, los que antes en Marruecos ya les ayudaron contra los rifeños, uno al parecer incluso salvó la vida al dictadorzuelo Franco cuando un rifeño le iba a disparar, por esto, entre otras cosas, muchos fascistas españoles consideran a los moros algo así como «buenos perros fieles» en lugar de tratarlos con el habitual racismo que se gastan los fascistas españoles. Al comienzo de la dictadura fascista, durante varios años Franco tuvo a un grupo de moros como guardia personal, la archifamosa Guardia Mora, aunque por algún motivo desconocido se deshizo de ellos. Los rifeños que participaron en la Guerra Civil obtuvieron varios privilegios, como una pequeña pensión pública por participar en la Guerra Civil o “guerra santa”, si bien con los años fueron abandonados y las pensiones ahora apenas tienen valor. Curiosamente, son los españoles de izquierdas y comunistas los que más se hacen eco del abandono de los rifeños por parte de los fascistas españoles, o son los únicos españoles que mencionan alguna rara vez que España les lanzó bombas químicas, una situación un tanto esperpéntica ya que al mismo tiempo estos moros son muy conocidos entre los actuales españoles cercanos al bando republicano por su extrema crueldad, la que les permitieron los fascistas, contra los republicanos copiando sus costumbres en Marruecos, las de asesinar, cortar orejas o las partes de los republicanos, saquear cadáveres, o violar a las mujeres republicanas.