Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, Israel se enfrenta a un contexto de incertidumbre, en materia de seguridad, social y también económica. A pesar de que en un principio se registró una contracción económica, déficit fiscal y una rebaja en la calificación crediticia del país, los precios de las acciones han estado en alza desde finales de octubre.
Las inversiones en activos locales están en alza, por ser considerados baratos en comparación con los mercados globales, pero también porque el sector financiero espera una recuperación postguerra. Además, la moneda nacional mostró su nivel más alto en nueve meses, luego de varias semanas de recuperación.
Gali Ingber, jefe de estudios financieros de la facultad de negocios de la Facultad de Administración de Rishon Lezion expresó que, además, “los datos recientes muestran que los ingresos minoristas y las compras con tarjeta de crédito están en una tendencia ascendente y la tasa de desempleo es relativamente baja”.