En febrero, un hombre polaco-canadienste emitió con láser un mensaje sobre la Casa de Ana Frank, en Ámsterdam, Países Bajos. La leyenda decía “Ana Frank, inventora del bolígrafo”.
El mensaje hacía referencia a una teoría conspirativa que afirma que el Diario de Ana Frank es falso, ya que está escrito con un bolígrafo, que se inventó después de la Segunda Guerra Mundial.
La justicia holandesa no identificó al hombre que encontró culpable de negacionismo del Holocausto. Lo sentenció a una condena de dos meses, considerablemente menor a los 6 meses que pedía el fiscal. El acusado ya había cumplido la totalidad de la pena en una prisión preventiva antes del juicio.
En su resolución, la corte expresó que el mensaje emitido “sobrepasaba significativamente los límites de lo que se considera tolerable en la sociedad. Además, el veredicto agregaba que “la sugerencia de que Ana Frank sea la inventora del bolígrafo pone en duda la autenticidad de su diario. Teniendo en cuenta su enorme valor simbólico para la memoria del Holocausto, esto puede verse como una forma de negacionismo”.
Uno de los libros más hermosos que e leído y a su vez me da tristeza