La Duma (Cámara de Diputados) de Rusia votó este martes a favor de ratificar el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral suscrito con Irán en enero pasado.
“Si una de las partes es objeto de una agresión, la otra parte no proporcionará al agresor asistencia militar u otro tipo de ayuda que facilite la continuación de dicha agresión, y trabajará para asegurar que las diferencias que surjan se resuelvan sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y otras normas aplicables del derecho internacional”, reza el tercer artículo del tercer apartado del acuerdo.
El documento fue firmado por los presidentes ruso, Vladímir Putin, e iraní, Masud Pezeshkian, tres días antes de la investidura del presidente de EEUU, Donald Trump, que ahora amenaza a Teherán en caso de que no acepte negociar sobre su programa nuclear.
En los últimos años Rusia ha firmado acuerdos de asociación similares con China y Corea del Norte presentando un bloque alternativo a Occidente.
Irán, concretamente, se ha mostrado como un estrecho aliado de Rusia en su apoyo en la guerra de Ucrania a través de su ayuda militar, materializado en el suministro de miles de drones Shahed y misiles balísticos.
Sin embargo, el acuerdo no significa una alianza militar, como ocurre con el acuerdo con Piongyang, ya que no incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión, y así lo ha confirmado hoy el ministerio de Exteriores ruso.
“Querría subrayar que el acuerdo firmado no significa la formación de una alianza militar con Irán, ni prevé la asistencia militar mutua”, declaró el viceministro de Exteriores, Andréi Rudenko.
Según el funcionario ruso, “el acuerdo aspira a tener un papel estabilizador en Oriente Próximo y contribuirá a garantizar la seguridad en las regiones vecinas de Rusia e Irán, que son el Caspio, Transcaucasia y Asia central, lo que significará una positiva contribución a la nueva arquitectura de seguridad en Eurasia”.
En el primer apartado del acuerdo, firmado en enero, consta que las partes “buscan profundizar y ampliar las relaciones en todas las áreas de interés mutuo, fortalecer la cooperación en el campo de la seguridad y la defensa, así como coordinar estrechamente las actividades a nivel regional”.
La ratificación llega en un momento importante para Irán, pendiente de los próximos pasos militares de Israel después la derrota de Hezbollah y la marcha del poder de Bashar al Assad en Siria, uno de sus antiguos aliados.
Rusia ha apoyado la reanudación de los contactos, sean directos o indirectos, entre EEUU e Irán para evitar una escalada.
