Entre el 26 y el 30 de junio de este año, un grupo de científicos del Instituto Nacional de Investigación en Políticas Climáticas de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (BGU) entrevistó a 1180 israelíes para evaluar su conocimiento y su opinión frente al cambio climático.
Con respecto a la preocupación y conocimiento acerca de la crisis climática, la mayoría de los entrevistados señalaron que lo que más les preocupaba era la contaminación del aire y la emisión de combustibles fósiles, y también los incendios, los aumentos de temperatura y las unindaciones.
Por otro lado, el 62% considera que hay intereses económicos detrás de las afirmaciones sobre la crisis climática y el 58% cree que existen intereses políticos.
Tamar Zandberg, directora del instituto y exministra de Protección Ambiental, destacó que “la ciudadanía está más dispuesta a cambiar sus hábitos de lo que el gobierno cree”.
A pesar de que la mayoría de los israelíes cree que el cambio climático es causado por actividades humanas, el 62% considera que hay intereses económicos detrás de las afirmaciones sobre la crisis climática, el 58% cree que existen intereses políticos y el 40% considera que la ciencia está dividida en cuanto a la existencia del cambio climático.
Los entrevistadores de la BGU encontraron que un tercio de los encuestados está dispuesto a modificar sus hábitos para proteger el medio ambiente, un 33% estaría dispuesto a usar más el transporte público y un 36% reduciría su consumo de alimentos de origen animal.
Por otro lado, el 24% viajaría menos en avión y solo el 13% estaría dispuesto a pagar más impuestos en beneficio del medio ambiente.
Otro aspecto relevante esque el 63% de los israelíes confía en la ciencia, y solo el 14% confía en la información que lee en las redes sociales.