Piden en España nueve años de cárcel para un captador yihadista que se definía como “soldado del califato”

Un presunto yihadista, acusado de captación y de divulgar contenido terrorista desde 2013 en Facebook, donde se autodenominaba “soldado del califato”, se enfrenta este lunes en la Audiencia Nacional de Madrid a una petición del fiscal de nueve años de cárcel por un delito de adoctrinamiento.

El acusado, A.B., de origen marroquí y con autorización de residencia permanente desde 2007, se encuentra en prisión provisional desde enero de 2022 por estos hechos.

En su calificación provisional, la Fiscalía da también la opción de que, de forma subsidiaria, se le condene a siete años de cárcel por un delito de autoadoctrinamiento (4 años) y otro de enaltecimiento del terrorismo (3 años).

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, “como consecuencia de un profundo y larvado proceso de radicalización que se inició al menos desde el año 2013, se ha apartado de corrientes moderadas de la comunidad musulmana” incluso de las propias de la mezquita de su localidad.

Asumió así “los postulados más extremos que defienden una religiosidad de carácter violento” y manifestó “su seguimiento de los postulados de las fatwas”, en especial de un clérigo salafista islamista condenado por su pertenencia al grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, Jabhat al-Nusrah.

Se dedicó a divulgar su ideario y llegó a autodenominarse a sí mismo como un “soldado del califato”, subraya el fiscal.

En 2013 -prosigue el escrito- abrió un perfil público en Facebook con la intención de divulgar tales contenidos y en 2017 creó un nuevo perfil al que ya aplicó mayores medidas de seguridad, restringiendo su acceso público.

Destacan un total de 24 publicaciones en las que consume y comparte de forma habitual material propagandístico de incitación a la incorporación a las actividades de la organización terrorista Dáesh.

Al menos desde octubre de 2019, sin tener ninguna otra actividad diaria, por cuanto no mantenía un trabajo fijo, centró su objetivo vital en su labor de “captador” bajo el denominado principio de la “incubadora”, configurando alrededor de su persona un grupo cerrado de personas afines a su ideario radical y estableciendo una estructura de captación, adoctrinamiento y reclutamiento en la que asumía una función de liderazgo. EFE