El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, cruzaron acusaciones este viernes a días para la vista que celebrará el 8 de abril el Tribunal Supremo, en la que se definirá si el cese del director de la agencia de inteligencia interior de Israel es válido.
“El único motivado por consideraciones personales es el jefe del Shin Bet, que se aferra al altar e insiste en mantener su puesto tras perder la confianza de todo el Gobierno”, dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Antes, Bar había asegurado, en una carta enviada al Supremo y recogida por los medios israelíes, que Netanyahu llegó a pedirle que interviniera para solicitar a los jueces cancelar sus testimonios en su juicio por corrupción por motivos de seguridad.
Según Bar, su negativa a tomar parte en el asunto fue lo que motivó esa “pérdida de confianza” del mandatario, que anunció su destitución el pasado 21 de marzo.
Ese día, Netanyahu anunció el cese de Bar indicando que sería efectivo a partir del 10 de abril salvo que antes se nombrara un sustituto, aunque horas después el Supremo paralizó la decisión hasta evaluar apelaciones presentadas por diversos partidos y grupos.
En su carta, Bar también pidió a los jueces revertir esa decisión para evitar mandar un mensaje al resto de trabajadores de la agencia de que “si alguien pierde el favor de la cúpula política, será despedido inmediatamente”.
El primer ministro, por su parte, reiteró que la destitución de Bar no se produjo por una cuestión de lealtad personal, sino por su papel, como director del Shin Bet, en el fracaso del 7 de octubre, cuando miles de terroristas palestinos lograron atravesar la valla fronteriza en Gaza y atacar a las comunidades israelíes cercanas, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 251.
Netanyahu, que estaba al frente del Ejecutivo en el momento de los ataques (y ha sido primer ministro durante 17 años no consecutivos), no ha asumido ninguna responsabilidad por el suceso.
La fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, contra la que el Gobierno de Netanyahu también presentó una moción de censura el día 23, rechazó hoy en una carta al Supremo la destitución de Bar destacando el presunto “conflicto de intereses” del primer ministro, cuya oficina está siendo investigada por la Policía y el Shin Bet por los posibles vínculos de varios asesores con Catar.
Está previsto que el 8 de abril, miércoles, el Supremo celebre una audiencia para tratar las apelaciones presentadas por la oposición y grupos civiles al despido de Bar.