El nuevo presidente de EE. UU., Donald Trump, es visto por Jordania como un posible socio que “puede lograr lo que otros no consiguieron en el pasado y traer la paz que nos ha sido tan esquiva durante décadas”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores jordano, Ayman Safadi, en una charla en el Foro de Davos.
“Coincidimos con él en que una paz completa es de interés para todos”, destacó Safadi, quien reconoció el importante papel del enviado de Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff, para que se lograra finalmente un alto el fuego en Gaza, pocos días antes de la investidura del nuevo presidente norteamericano.
El jefe de la diplomacia jordana y vice primer ministro aseguró que el cese de hostilidades abre una oportunidad para lograr soluciones en la región no enfocadas sólo en la seguridad a corto plazo, ya que si se sigue con esa mentalidad, afirmó, “estaremos en las mismas dentro de dos o tres años”.
“Mirando a la historia del conflicto, no podemos seguir haciendo lo mismo y esperar distintos resultados, no tuvimos una visión de futuro y por ello caminamos en círculos viciosos de violencia cada pocos años”, analizó.
Una paz duradera, aseguró, ha de pasar por “la solución de dos Estados, en la que un Estado Palestino pueda vivir en paz junto a un Israel seguro, aceptado y normalizado en la región”.
Para ello, afirmó Safadi, “Gaza y Cisjordania deben ser una misma entidad, la Autoridad Palestina ha de asumir la responsabilidad sobre Gaza, y como Gobierno debe tener la decisión exclusiva sobre la paz y la guerra. No debe haber milicias en la Franja”.
“Necesitamos buscar una forma de que los dos pueblos (palestino e israelí) vivan juntos, porque ninguno de ellos se va a ir de allí. Es un problema de implicaciones globales que ellos solos no pueden resolver, es responsabilidad de todos encontrar la manera y forzar su implementación”, destacó el ministro de Exteriores.
Una paz duradera en el conflicto palestino-israelí, aseguró, abriría la paz en toda la región y reduciría la injerencia de Irán en ésa y otras cuestiones, añadió, recordando que en la última ofensiva con misiles iraníes contra Israel hubo más heridos jordanos que israelíes.
Safadi reconoció que una vez alcanzado el alto el fuego en Gaza, pero con incidentes violentos en Cisjordania (Judea y Samaria), la situación en ese territorio fronterizo con Jordania es preocupante: “Puede desestabilizar la región, así que estamos trabajando con Israel, Estados Unidos, socios europeos, para asegurarnos de que no explote”.
Sobre otras cuestiones de la región, el ministro jordano se mostró optimista respecto a Líbano, “que está experimentando significativos cambios no sólo por el alto el fuego sino con una nueva dinámica política interna”, tras la composición de un nuevo Gobierno.
En Siria, “todos celebran el fin del anterior régimen con el que tanta gente había sufrido”, y ahora la cuestión es que las nuevas autoridades cumplan sus promesas de un nuevo gobierno inclusivo con todas las etnias y creencias, comentó.
“Jordania acoge a tres millones de refugiados sirios y no tenemos prisa de que regresen. Al final tendrán que hacerlo, voluntariamente, pero tenemos que invertir para que haya un ambiente (en Siria) que les permita esa vuelta”, afirmó.
Safadi destacó que uno de los grandes desafíos en ese país vecino se encuentra en el noreste, donde continúan activas las facciones kurdas, por lo que recomendó que se cumplan las promesas de las nuevas autoridades del país para incluir también a ese pueblo en la nueva Siria. EFE y Aurora