Por Yoel GuzanskyeIlan Zalayat
Incluso para los Países del Golfo, el rápido colapso del régimen de Assad en Siria ha sido una sorpresa estratégica.
Fuera de Qatar, los Países del Golfo estaban en medio de un proceso de normalización con el régimen de Assad, que comenzó ya en 2019 con los Emiratos Árabes Unidos y continuó recientemente con la reapertura de la embajada saudita en Damasco.
El intento de los Estados del Golfo de acercar a Assad, con el objetivo de abrir una brecha en el eje chií, se basaba en la evaluación de que su régimen era fuerte y estable.
Aunque el colapso del régimen destrozó instantáneamente esta estrategia del Golfo, también logró un objetivo codiciado: el Eje de Resistencia de Irán está perdiendo a Siria y sufriendo un golpe significativo.
Además, se espera que el flujo de drogas Captagon al Golfo se debilite a partir de ahora.
A corto plazo, el bando sunita en la región tiene la oportunidad de fortalecerse a expensas del debilitado eje iraní.
Sin embargo, las divisiones dentro de este bando harán que sea difícil aprovechar esta oportunidad.
El gran ganador entre los países del Golfo puede ser Qatar, que, junto con Turquía, apoyó a los rebeldes sirios en todo momento y declaró su oposición al régimen de Assad.
Ahora, Qatar está aprovechando su papel como canal de comunicación con el mundo con la principal organización rebelde, Hayat Tahrir al Sham, y probablemente utilizará esta posición para establecer su influencia en la Siria post-Assad.
Por su parte, los otros países del Golfo enviaron rápidamente a sus embajadores a Siria para reunirse con la organización dos días después de la caída del régimen, con la esperanza de establecer vínculos con el nuevo liderazgo sirio.
En este contexto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos podrían utilizar la reconciliación que lograron en los últimos años con Turquía y Qatar como intermediarios con el nuevo régimen sirio.
Esta conexión también podría beneficiar a Israel, que puede aprovechar sus vínculos en el Golfo para relacionarse con el nuevo liderazgo más allá de su frontera norte.
Otra cuestión es el “efecto dominó”: aunque no se trató de una revolución popular al estilo de la “Primavera Árabe”, el éxito de las fuerzas islamistas en derrocar al régimen de puño de hierro de Assad (junto con el éxito sensacional pero temporal de Hamás contra Israel en el ataque del 7 de octubre) genera preocupación entre los regímenes del Golfo ante una posible ola islamista que se extienda por la región, a la que consideran su principal amenaza política.
En particular, a los Estados del Golfo no les agradará ver surgir en Siria un Estado islamista parecido a los talibanes o al ISIS [Estado Islámico].
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
FUERA DE CONTEXTO PERO …….. ES MUY IMPORTANTE QUE ISRAEL ENTREGUE YA, SIN DEMORA, A LOS KURDOS DE SIRIA, IRAK, IRAN Y TURQIA LOS MILES DE ARMAS CAPTURADAS A LOS TERRORISTAS MUSULMANES EN GAZA,LIBANO Y AHORA EN SIRIA !!!!
ESE ARMAMENTO SALVARÁ VIDAS JUDIAS EN ISRAEL AYUDANDO A LOS KURDOS A ESTABLECER EL “KURDISTAN”. LA PATRIA KURDA, COMFORMADO POR LA FEDERACION DE GOBIERNOS KURDOS UNIDOS !!!!