Tell es-Sultan es un yacimiento arqueológico en el centro del Desierto de Judea, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2023, y está ubicado a dos kilómetros al norte del centro de Jericó. Está habitado hace 11.000 años, por lo que está considerada la ciudad más antigua del mundo
El área fue identificada por primera vez por Charles Warren en 1868. Luego, en los años 50, se llevaron a cabo una serie de excavaciones dirigidas por la arqueóloga británica Kathleen Kenyon que sacaron a la luz importantes hallazgos, entre ellos la Torre de Jericó.
Las excavaciones arqueológicas en el área han revelado alrededor de 70 casas prehistóricas y más de 20 asentamientos sucesivos, mostrando una ocupación continua a lo largo de milenios.
Las viviendas halladas fueron construidas con barro y paja por grupos de la cultura natufiana, que se establecieron en la región aprovechando el manantial de Ein as-Sultan y las aguas del río Jordán alrededor del año 9000 a.C.
El sitio es hoy un atractivo turístico que permite a los visitantes comprender cómo era la vida en la antigüedad, y su legado se mantiene vivo gracias a los esfuerzos de conservación que permiten que las ruinas de Tell es-Sultan continúen siendo estudiadas y apreciadas.