dom. Mar 23rd, 2025

La literatura judía de Bucovina

Exterior del Cementerio judío - Chernivtsi - Bukovina – Ukraine. Foto> Wikipedia - CC BY-SA 2.0

Esta pequeña región multiétnica, plural y cosmopolita ha dado grandes creadores literarios, como el poeta Paul Celan, los escritores Norman Manea y  Gregor von Rezzori, y muchos más menos conocidos. 


por Ricardo Angoso


La escritora y profesora Galynka Dranenko nos cuenta la historia de esta región muy sucintamente: “Desde el siglo XV, esta zona se llama Bucovina, o Tierra de las hayas. Anteriormente, se denominaba ´Tierra de Chypyntsi´ (en alemán, Schipenitz), nombre que proviene de una localidad ucraniana que ahora se encuentra en el distrito de Kitsman. Aquí nació el padre de Paul Celan. Hay que decir que durante siglos esta tierra fue disputada por los reinos de Moldavia, Hungría y Polonia, antes de que en 1775 los Habsburgo la anexionaran a su imperio. En 1884, con la creación del Ducado de Herzogtum Bukowina, el nombre ´Bucovina´ se convirtió en el nombre oficial de una unidad administrativa. Esto duró hasta 1918. A partir de entonces, esta región, como toda Europa, vivió una historia especialmente atormentada. Después de haber sido austriaca, Bucovina se convirtió a su vez en rumana, soviética, rumana de nuevo, soviética de nuevo y ahora ucraniana”.


Por esta pequeña región de algo más de 10.000 kilómetros cuadrados han pasado los turcos, los rusos, los rumanos, los soviéticos y los ucranianos., tal como nos recordaba Dranenko. Tras la Segunda Guerra Mundial, y como consecuencia de los Tratados de París de 1947, Bucovina quedó dividida entre Rumania y la República Socialista de Ucrania integrada en la URSS, a la que se le adjudicaron dos terceras partes del territorio histórico de la región. Así, Rumania fue castigada territorialmente por su colaboracionismo y fidelidad casi hasta el final a la causa nazi.


CONFLUENCIA CULTURAL 


Los judíos, atrapados en esos juegos imperiales, si se les puede denominar así, eran uno de los pueblos constituyentes de la región y tenían un papel protagónico en la vida de Bucovina, pero, como en tantas otras zonas de Europa, eso no fue óbice para que fueran víctimas del antisemitismo reinante en esta parte del continente. Según hemos podido leer en la Enciclopedia Yiyo de los judíos en el Este de Europa, “el primer censo austríaco de 1775 indicaba la presencia de 526 familias judías en Bucovina, concentradas principalmente en las ciudades de mercado.


Esta presencia judía fue creciendo paulatinamente y alcanzó su cenit en 1930, cuando ya Bucovina pertenecía a Rumania y había desaparecido el Imperio Austro-Húngaro como consecuencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando la población judía constituía el 10% de la población de la región, unos 93.000 de sus habitantes, constituyendo, en cierta medida, la élite cultural, social y económica de la región. 


Esta suerte de confluencia cultural de tantas nacionalidades y pueblos convivientes tuvo su influencia e influjo en la cultura y en la literatura, cuyas principales expresiones eran en varias lenguas, aunque predominó el alemán hasta los años treinta. Desde una perspectiva cultural, la elección de la lengua alemana -en la que se publicaban la mayoría de los periódicos locales y en la que escribieron poetas como Alfred Margul Sperber, Rose Ausländer y el joven Paul Celan- se vio superada por el creciente impacto del yidis, declarado como lengua materna por el 8,7 por ciento de la población de Bucovina. Entre los escritores yidis figuraban Eliezer Shteynbarg e Itsik Manger. Pero también el rumano, la lengua del nuevo Estado al que pertenecía Bucovina, empezaba a tener un peso muy importante en la región porque era la lengua oficial y la que utilizaban, principalmente, los agricultores, ganaderos y mercaderes. 


A ese periodo de esplendor del yidis se refería Dranenko y citaba a otro de sus autores fundamentales: “También me gustaría recordar que fue en Chernivtsi donde vivió y escribió durante casi un siglo uno de los últimos escritores en idish, Josef Burg, que falleció en 2009 a la edad de 97 años. Esto no le impidió escribir algunos de sus textos en alemán. No puedo dejar de contar una pequeña anécdota muy significativa de esta plasticidad cultural, lingüística e identitaria: cuando le preguntaban cuál consideraba que era su nacionalidad, respondía, no sin humor: «No soy ni austriaco, ni rumano, ni ruso, soy bucovino de los pies a la cabezaÏ.


Como en otras partes de Europa, el Holocausto, perpetrado en esta región por las tropas rumanas en colaboración con los alemanes, acabó con la vida judía lamentablemente para siempre. Además, como consecuencia de la guerra, Bucovina, como hemos explicado antes, queda dividida entre soviéticos y rumanos y las relaciones entre la parte rumana y la que quedó en manos de la República Soviética de Ucrania a partir de 1945 fueron nulas, rompiéndose los lazos culturales de casi tres siglos de unidad cultural. Luego, tras la larga glaciación comunista (1945-1991). Eran una misma región pero dos almas bien distintas. 


LA LITERATURA DE BUCOVINA


Aunque no es un autor conocido ni traducido al español, comenzamos esta breve nómina con  el psiquiatra y también escritor Robert Flinker, que pasó toda la Segunda Guerra iundial escondido de los nazis y también de los rumanos que colaboraban con los alemanes en la “solución final”, viendo como caían sus amigos y familiares durante el Holocausto .Cuando los soviéticos liberaron Bucovina, en 1944, Flinker salió de su escondite y volvió a la vida “normal”.


Autor de un libro mítico en la literatura rumana no traducido a otras lenguas, Prabusirea (El Colapso), Flinker se mudó tras la guerra a la capital rumana, Bucarest, en 1945, donde trabajó en el Hospital Central de Bucarest como médico y se acabaría suicidando en en ese mismo año. No soportaba haber sobrevivido al Holocausto. Se sentía culpable por estar vivo sin haber hecho nada por sus desafortunados vecinos, no podía mirarse al espejo sin sonrojo y consideraba que vivir así era apto solamente para los más cobardes. Flinker decidió poner fin a lo que consideraba un sainete insoportable y lo hizo el 15 de julio de 1945, cuando la pesadilla ya había terminado dejando atrás un saldo de millones de muertos y las cenizas encendidas del horror de los campos.


De este escritor escribiría Claudio Magris:”En Bucovina vivió Robert Flinker, psiquiatra y escritor de inspiración kafkiana, autor – en alemán – de novelas y relatos sobre enigmáticos procesos, culpas oscuras y tribunales misteriosos; pese a su evidente deuda con respecto a Kafka, un narrador inquietante y personal. Flinker, judío, había vivido oculto durante la ocupación hitleriana; se suicidó en 1945, después de la liberación”. 


LOS CASOS DE PAUL CELAN Y NORMAN MANEA


Esa misma angustia vital, ese no sentirse ajeno al drama de millones en Europa que no alcanzaron a ver los primeros rayos de la esperanza, fue quizá la misma que atrapó al escritor rumano, pero alemán de sentimientos, Paul Celan, quizá uno de los mayores poetas, paradójicamente, en lengua alemana. Celan sobrevivió al Holocausto, conoció el horror de los campos y fue testigo en primera persona de la gran tragedia europea del siglo XX. Huyó a París porque no podía seguir viviendo en el mismo suelo donde había visto partir a sus familiares y amigos hacia la muerte. En Francia escribió compulsivamente pero no pudo seguir viviendo mientras otros no habían gozado de su suerte. La existencia se le hizo insoportable e irrespirable, sus poemas no justificaban seguir viviendo en un mundo  cruel e injusto, ajeno a unas mínimas normas de sujeción ética y moral. La noche del 19 de abril de 1970, tras haber sufrido varios crisis y trastornos e incluso haber estado internado en una institución psiquiátrica, Celan se suicidó arrojándose al río Sena desde el puente de Mirabeau.


Gregor von Rezzori es otro de los grandes escritores procedentes de la Bucovina y aunque no es judío lo hemos incluido en esta lista porque trata en varias de sus obras la peliaguda cuestión del antisemitismo. Nacido en 1914 en la ciudad de Cernauti, cuando todavía era un territorio austrohúngaro en tránsito de pasar a manos rumanas tras la implosión austrohúngara, von Rezzori nos dejó varias obras literarias magistrales fruto de su espíritu cosmopolita, viajero, curioso y permanentemente en busca de encontrar un significado -si es que lo hay- a una vida surcada por los cambios en una Europa convulsa y trepidante, agitada e intensa. 


Así, en ese mundo, que luego plasmó en algunas  de sus obras, como la antológica Memorias de un antisemita, el autor se mueve como en el pasillo de su casa, entre el Este y el Oeste de Europa, entre sus raíces multiétnicas bucovinas y la lengua alemana en la que siempre escribió. Von Rezzori representa una suerte de hibridación, de encuentro de los mundos judío, germánico y balcánico, de vestigios de un mundo aristocrático desaparecido…y recobrado en sus páginas.


Finalmente, en esta nómina no puede faltar uno de los grandes escritores de Bucovina, Norman Manea, autor de obras mundialmente conocidas como La quinta imposibilidad, La sombra exiliada, El regreso del huligan, Payasos, El sobre negro y muchas más que desbordarían los límites de esta breve reseña. Norman Manea nació en la pequeña localidad de BurdujenI, en la Bucovina rumana, en 1936. Fue deportado en la infancia, junto con su familia, de origen judío, a uno de los campos de concentración abiertos por los colaboracionistas rumanos en Transnistria, en la actualidad Ucrania, del que regresó en 1945. Ingeniero de formación, durante los años sesenta se dio a conocer como escritor en la Rumanía comunista. Distanciado del régimen, en 1986 aceptó una beca para estudiar en Berlín occidental y al año siguiente se instaló en Estados Unidos. Actualmente vive en Nueva York y combina su actividad literaria con la docencia en el Bard College de esta ciudad norteamericana. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

afsqamarhyazeubebnbsbgcacebnyzh-CNzh-TWcohrcsdanleneoettlfifrfyglkadeelguhthahawiwhihmnhuisigidgaitjajwknkkkmkokukylolalvltlbmkmgmsmlmtmimrmnmynenopsfaplptparorusmgdsrstsnsdsiskslsoessuswsvtgtatethtrukuruzvicyxhyiyozu