Israel envió 10.000 paquetes de ayuda humanitaria a la comunidad drusa de Siria por orden del ministro de Exteriores, Gideon Saar, informó este jueves en un comunicado.
“Tenemos una sólida alianza con nuestros hermanos drusos. Es un privilegio ayudarlos. En una región donde siempre seremos minoría, es necesario y correcto ayudar a otras minorías”, dijo Saar.
La operación, según detalla la nota, se llevó a cabo en coordinación con el líder de la comunidad drusa, el jeque Muafik Tarif, y con la cooperación del Consejo Religioso Druso, las Fuerzas de Defensa de Israel y otras entidades de la región.
La mayoría de los paquetes que incluyen alimentos básicos, como aceite, sal, harina, azúcar, arroz, entre otros, fueron entregados en As Suwayda, una ciudad situada en el suroeste de Siria, cerca de la frontera con Jordania, donde la población es mayoritariamente drusa.
Esta decisión de Israel llega después de la reciente ola de violencia en la costa siria, que dejó más de un millar (mil) de muertes, según observadores, en enfrentamientos entre elementos afiliados al caído régimen de Bashar al Assad y otros que apoyan a las autoridades del nuevo gobierno sirio.
La viceministra de Exteriores, Sharen Heskel, calificó este lunes como “limpieza étnica” y “masacre” los asesinatos de civiles en los últimos días en Siria y afirmó que Israel no permitirá “una amenaza yihadista” en sus fronteras con ese país.
Desde la llegada del nuevo régimen sirio, las Fuerzas de Defensa de Israel se han desplegado en la zona desmilitarizada que había abandonado hace décadas ubicada en su frontera norte con Siria, donde el gobierno israelí ha dicho que permanecerá indefinidamente.
Los drusos, una comunidad árabe cuya religión se considera una escisión del islam, se concentran fundamentalmente en el sur de Siria y, en Israel en los Altos del Golán y la Galilea; pero también en el Líbano.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora