El 1 de noviembre tuvo lugar en el desierto del Néguev un hecho histórico: por primera vez en Israel se llevó a cabo una carrera legal de camellos ante miles de espectadores, tanto de las comunidades beduinas como judías.
Durante años, las carreras de camellos en la zona se realizaban de manera ilegal, generando preocupación por el bienestar de los animales y la seguridad de los participantes.
Lo que marcó la diferencia esta vez fue que se garantizaron distancias de 12 kilómetros para camellos adultos y 6 kilómetros para los jóvenes. Además, los ganadores recibieron premios en efectivo de hasta 12.000 shekels.
La carrera se hizo cerca del kibutz Tlalim, y las comunidades cercanas se reunieron en el lugar en el que se respiraba un ambiente festivo que simbolizó la unión y la coexistencia entre ambas culturas.
Eran Doron, jefe del Consejo Regional de Ramat Negev, destacó que la “carrera es una buena noticia para nuestra región, que incluye una población diversa de todo el espectro israelí. Resalta la tradición beduina y fomenta relaciones sólidas entre las comunidades en el Negev”.