por Dr. Israel Jamitovsky
Todos conocemos de un modo u otro los estragos y secuelas de los conflictos bélicos. En Israel es igualmente conocido el número de soldados caídos.Desde el comienzo de la Guerra de las Espadas y hasta fines de 2024, cayeron 891 soldados israelíes entre los que cabe señalar a 329 el 7 de Octubre,390 en la Franja de Gaza, 50 en el Líbano, 11 en Judea y Samaria y 37 en el espacio norte de Israel.
Sin embargo es escasamente conocido o por lo menos trascendió muy poco, el número de soldados heridos en la antedicha guerra hasta el momento, así como el perfil de sus diversas lesiones. Su número es impresionante y guarismos contundentes fueron proporcionados hace poco tiempo por Limor Luria, Directora del Departamento de Recuperación del Ministerio de Defensa de Israel a una subcomisión del parlamento israelí.
Hasta esa fecha 13.500 soldados israelíes fueron heridos en la Guerra de las Espadas. Entre ellos 1500 fueron heridos en dos oportunidades, un 51% son menores de hasta 30 años y el resto son reservistas.En cuanto a la gravedad de las lesiones ocasionadas, 88% se estiman lesiones leves, 7% lesiones de un signo intermedio y un 5% comprende a los soldados gravemente heridos.
Cada mes se incorporan 1500 nuevos soldados heridos y actualmente el departamento presta servicio a 75.000 pacientes.
Guarismo trascendente a señalar es que unos 5.200 heridos de la Guerra de los Espadas que configuran alrededor de un 43% de los soldados heridos hasta el momento, acusan enfermedades mentales en contraposición al 26% de heridos del ejército de Israel que padecen dicha patología hasta el estallido de la presente guerra. En este contexto en el caso de 3350 heridos, el trastorno mental es la patología esencial que acusan y entre este colectivo, unos 1300 soldados experimentaron fenómenos de post trauma.
En el Ministerio de Defensa de Israel, se estima que al finalizar la Guerra de las Espadas tendrá que prestar servicio a 78.000 inválidos-secuela de todas las guerras y acciones bélicas- y que en el 2030 su número será 100.000.A mi entender y sin ser un experto en la materia, esta última previsión es altamente cuestionable, habida cuenta que nadie puede prever el desarrollo de los acontecimientos hasta esa fecha.
¿Cómo afrontar la presente coyuntura?
Luria señaló que ante esta coyuntura y dado no existe certeza a ciencia cierta de la fecha de culminación de este conflicto bélico, su departamento optó por incorporar 1100 nuevos profesionales y entre ellos a 900 trabajadores de la salud mental. Se resolvió igualmente erigir centros de recuperación en distintas granjas esparcidas y extendidas en todo Israel. Asimismo cabe señalar que a veces la secuela del conflicto bélico rebasa al propio involucrado y afecta frecuentemente a su entorno mas cercano. De ahí que este departamento entendió igualmente pertinente y con buen tino, prestar asistencia psicológica a unas 5.700 familiares de combatientes heridos en distintas ocasiones.
Luria advirtió con razón de la urgente necesidad de incorporar nuevos profesionales a la trascendente tarea que despliega su departamento y en su espacio afloraron voces que abogan que parte de esta trascendente tarea debe ser desplegada por las distintas mutualistas médicas de Israel en beneficio de los propis pacientes.Pero este llamado no fue el único. El Dr. Mordejai Lebowski de los médicos más destacados del Ministerio de Defensa de Israel, señaló la urgencia de enrolar a nuevos psiquiatras a este espacio.Posiblemente la aliá(migración) latinoamericana que tanto aportó y continúa aportando a Israel, pueda igualmente brindar su granito de arena en este valioso espacio de la sociedad israelí.