A pesar del enorme esfuerzo y la amplia expectativa en Israel, la nave espacial israelí Bereshit cerró hoy sus 49 días y más de 6 millones de kilómetros, sin lograr llegar a la luna.
Instantes antes del alunizaje, problemas técnicos provocaron que se apagara el motor principal y momentos después el equipo de SpaceIL anunció que la nave no logró llegar a la superficie lunar de forma exitosa.
Sin embargo, la nave espacial israelí Bereshit convirtió a Israel en el séptimo país del mundo en orbitar la luna.
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Para construir esta pequeña nave, se invirtieron cerca de 100 millones de dólares. Bereshit es la nave más pequeña y barata de este tipo construida hasta hoy en día. En su punto máximo, Bereshit alcanzó una velocidad de 36 mil kilómetros por hora.