Karla Gaona
Israel posee un desarrollado sistema de defensa aéreo, que ha salvado miles de vidas.
Su objetivo es interceptar y destruir cohetes de corto alcance, aeronaves y otros misiles en el espacio aéreo y así evitar que lleguen a tierra y provoquen pérdidas humanas y daños materiales.
Fue creado en marzo de 2011, y en febrero inauguró su acción interceptando un misil procedente de Gaza.
En dicho año interceptó y destruyó más de 400 misiles, evidenciando así su efectividad y demostrando que probablemente es el sistema antismisiles aéreo más poderoso del planeta.
Este sistema de defensa ha sido constantemente utilizado con alta frecuencia desde octubre del 2023, cuando Israel fue atacado casi a diario con misiles provenientes de Gaza y el Líbano y posteriormente de otros frentes árabes.
Esta estructurado con decenas de salidas para la captación de los proyectiles a corto y mediano alcance.
Descansa sobre una base móvil y puede ser desplazado mediante camiones o carros pesados a puntos estratégicos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel cuentan con varias de estas unidades, que se encuentran distribuidas en espacios considerados más conflictivos y peligrosos del país, especialmente en las fronteras con Gaza y el Líbano.
La Cúpula de Hierro está compuesto de un radar autónomo y un centro de control integral. Detecta el misil y posteriormente persigue su trayectoria y al final lo derriba en el espacio aéreo. El sistema es capaz de calcular el punto de impacto y usa esta información para determinar si el objetivo constituye una amenaza para un área designada. Pero, aunque se trata de un sistema automatizado, necesita el apoyo humano para que funcione de forma efectiva. Llama la atención que dicho apoyo humano está bajo la responsabilidad de jóvenes soldados que bordean los 20 años, los mismos que son previamente capacitados y en quienes se confía la seguridad de millones de personas que residen en Israel.
Cabe destacar que en Israel, el servicio militar es obligatorio a partir de los 18 años, actividad que legitima el derecho a la defensa de un estado históricamente atacado por varios frentes enemigos.
Los jóvenes soldados, que manejan el sistema, poseen la capacidad y el criterio para decidir si es un momento adecuado para utilizar este instrumento de defensa en apenas segundos, ya que en ciertas ocasiones no es necesario dicho uso ya que el radar puede indicar si el misil impactará en territorio no poblado y de esta manera no causará daños colaterales.
Los soldados deben cumplir su misión de defensa del Estado de 2 a 3 años aproximadamente y al culminar este servicio militar, cada uno de ellos procederá a cumplir una tradición israelí, que consiste en tomarse un año sabático para viajar por el mundo, en su mayoría han decidido trasladarse a Sudamérica y experimentar grandes aventuras maravillosas; otros apuestan al sudeste asiático y Europa.
La Cúpula de Hierro sin lugar a dudas refleja la necesidad que tuvo un pueblo de defenderse de constantes ataques y de esta manera pudo ingeniarse y desarrollar una maquinaria de defensa, que es comparada con la mano de Dios, la misma que detiene en el cielo los misiles que pretenden dañar a su pueblo.